Por primera vez desde el inicio de la invasión rusa el pasado mes de febrero, este viernes por la mañana llegó el primer convoy de la ONU a las inmediaciones de la maltrecha ciudad de Soledar, en el este del país.
Más de 800 civiles se beneficiarán de la ayuda humanitaria que incluye alimentos, agua, kits de higiene, medicinas y otros suministros médicos informó el portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA)
Jens Lareke explicó en rueda de prensa en Ginebra que tres camiones lograron acceder a la zona controlada por las autoridades ucranianas a pocos kilómetros de Soledar, en la región de Donetsk, una zona que sufrió intensos combates, ya que las fuerzas rusas tratan de avanzar hacia la ciudad de Bajmut, un enclave cercano y estratégicamente importante.
El vocero indicó que durante los próximos días se espera la llegada de más convoyes humanitarios y afirmó que tanto la ONU como sus socios en tareas humanitarias tratan de aumentar las operaciones de socorro interagenciales en las zonas cercanas a los frentes de Ucrania, donde las necesidades son acuciantes.
El OIEA se despliega en todas las centrales nucleares de Ucrania
El máximo responsable de la agencia de seguridad nuclear de la ONU recuerda que una de sus máximas prioridades es establecer una zona de protección de seguridad nuclear alrededor de la central de Zaporiyia.
“Todo el mundo está de acuerdo en que la central -situada en primera línea en una zona de combate activo- necesita protección, pero se trata de negociaciones muy complejas”, explicó Mariano Grossi.
Grossi informó el jueves en Kiev al presidente ucraniano Volodymyr Zelensky sobre las actividades que garantizarán, gracias al establecimiento esta semana de varias misiones permanentes de expertos del OIEA en todo el país, la seguridad nuclear en las instalaciones nucleares durante el conflicto militar con Rusia.
Durante el encuentro también retomaron las conversaciones sobre la propuesta de Grossi para establecer una zona de protección de seguridad nuclear alrededor de la central de Zaporiyia.
En los últimos meses, la mayor planta nuclear de Europa fue objeto de repetidos ataques, una situación que agravó la preocupación por la seguridad nuclear. Por ello, el director general del OIEA insistió en la creación de esa zona a la máxima brevedad e indicó que es “esencial para evitar un accidente nuclear grave”.
“No pararé hasta que la tan necesaria zona sea una realidad. Continuaré mis intensas consultas tanto con Ucrania como con la Federación Rusa en los próximos días y semanas”, declaró.
Añadió que los equipos de la agencia continúan escuchando explosiones cerca del emplazamiento, incluidas dos ayer mismo, por lo que la planta se enfrenta “a peligros diarios”
El despliegue de equipos del OIEA reduce el peligro de accidentes nucleares
Grossi también mantuvo contactos con el primer ministro Denys Shmyhal, con quien acordó el pasado diciembre la creación de equipos permanentes de expertos en seguridad nuclear del OIEA en todas las plantas de Ucrania y en el complejo de Chornobyl.
El plan se materializó esta semana con una ceremonia de izado de banderas del OIEA en las centrales nucleares de Ucrania Meridional y Rivne, y en Chornobyl.
Según el acuerdo, dos expertos del OIEA trabajan permanentemente en cada una de estas tres instalaciones proporcionado apoyo y asistencia técnica, evaluando los equipos de las centrales y otras necesidades e informando sobre la situación a la sede del OIEA y al mundo.
“A petición de Ucrania, la bandera del OIEA ondea ahora en estas importantes instalaciones nucleares. Por primera vez, contaremos con la presencia permanente de nuestros mejores expertos en todas las centrales nucleares de Ucrania, así como en el emplazamiento de Chornobyl. Su trabajo vital ayudará a reducir los peligros nucleares muy reales a los que se enfrenta el país”, declaró Grossi.
En los próximos días, un equipo de expertos del OIEA se desplazará también a la central nuclear de Khmelnitsky, que cuenta con presencia de miembros de la agencia desde el 1 de septiembre.
Tras esta expansión, el Organismo contará con al menos 11 expertos en seguridad nuclear simultáneamente en el país.
“Estamos decididos a hacer todo lo que podamos para limitar el riesgo de una catástrofe nuclear durante esta trágica guerra. Esta semana supuso un importante paso adelante en nuestros esfuerzos en este sentido. Pero el trabajo está lejos de haber terminado. El OIEA está aquí para quedarse, mientras se nos necesite”, declaró el director general.