El uso de la medicina tradicional se ha expandido en los últimos años en el mundo y es incuestionable que esos conocimientos ancestrales han llevado a descubrimientos médicos innovadores a través del tiempo, y que su potencial es muy grande y prometedor.
Hoy se puede observar que la medicina tradicional y complementaria está bien establecida en muchas partes del mundo, desempeñando un papel importante en la cultura, la salud y el bienestar de muchas comunidades. Más aún, en algunos países, representa una parte importante del sector de la salud y es la única fuente disponible de atención médica para millones de personas en el mundo; sin embargo, natural no siempre significa seguro y los siglos de utilización no necesariamente garantizan eficacia.
Por esta razón, la Organización Mundial de la Salud (OMS) convocó la primera Cumbre de Alto Nivel sobre Medicina Tradicional, que reunirá a ministros de salud (entre ellos los del G20), científicos, profesionales de la medicina tradicional, trabajadores sanitarios y representantes de la sociedad civil para analizar los desafíos apremiantes de sanidad e impulsar el progreso en la salud global y el desarrollo sostenible.
El cónclave tendrá lugar los días 17 y 18 de agosto en Gandhinagar, Gujarat, India, país copatrocinador del evento.
En declaraciones previas a la reunión, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, afirmó que la medicina tradicional “puede desempeñar un papel importante y catalizador en el logro del objetivo de la cobertura sanitaria universal y el cumplimiento de los objetivos mundiales relacionados con la salud que estaban fuera de camino incluso antes de la interrupción causada por la pandemia de COVID-19”.
Los participantes en la Cumbre discutirán cómo ampliar los avances científicos y aprovechar el potencial del conocimiento basado en la evidencia en el uso de la medicina tradicional para la salud y el bienestar de las personas en el mundo.
Los científicos y otros expertos dirigirán debates técnicos sobre investigación, evidencia y aprendizaje; política, datos y regulación; innovación y salud digital; y biodiversidad, equidad y conocimientos indígenas.
Noticias ONU/Evarist Mapesa Medicamentos herbolarios tradicionales.
Vigilar la seguridad con métodos científicos
En 2019, los jefes de Estado y de Gobierno participantes en la reunión de la ONU sobre la cobertura sanitaria universal reconocieron la necesidad de incluir servicios de medicina tradicional y complementaria basados en pruebas, en particular en la atención primaria de salud, piedra angular de los sistemas de salud, en la búsqueda de la salud para todos.
Pero tanto los líderes políticos como los científicos y expertos en salud pública han advertido repetidamente que se debe vigilar la seguridad, la eficacia y el control de calidad de los productos tradicionales y las terapias basadas en conocimientos tradicionales.
La OMS explicó que se deben aplicar métodos y procesos científicos estrictos que produzcan la evidencia requerida para que la OMS pueda recomendar las medicinas tradicionales en sus directrices de salud.
En este sentido, el director de Investigación para la Salud de la OMS enfatizó que el avance de la ciencia sobre la medicina tradicional debe estar sujeto a los mismos estándares rigurosos que en otros campos de la salud.
Evidencia sólida
“Esto puede requerir nuevas ideas sobre las metodologías para abordar enfoques más holísticos y contextuales y proporcionar evidencia que sea lo suficientemente concluyente y sólida como para conducir a recomendaciones de políticas“, puntualizó el doctor John Reeder.
El director general de la agencia, por su parte, reforzó esta aseveración, argumentando que llevar la medicina tradicional a la corriente principal de la atención médica, “de manera adecuada, efectiva y, sobre todo, segura basada en la evidencia científica más reciente, puede ayudar a cerrar las brechas de acceso para millones de personas en todo el mundo”.
“Sería un paso importante hacia enfoques holísticos y centrados en las personas para la salud y el bienestar”, sostuvo Tedros.
Los métodos de investigación como la etnofarmacología y la farmacología inversa podrían ayudar a identificar medicamentos nuevos, seguros y clínicamente efectivos, mientras que la aplicación de nuevas tecnologías en salud y medicina podría abrir nuevas fronteras de conocimiento sobre la medicina tradicional.