El Jueves por la noche, la tormenta tropical Sara alcanzó Centroamérica, y continúa desplazándose hacia el norte, provocando fuertes lluvias afectando varios departamentos de Nicaragua y Honduras, donde ha causado crecidas de varios ríos e inundaciones que han afectado viviendas y cultivos.
En Nicaragua, usuarios de redes sociales han reportado inundaciones en varias ciudades del país, sobre todo en zonas de Nandaime, Carazo y Rivas, en el suroriente del país.
En Nandaime, municipio de Granada, se reportan inundaciones en casas y cultivos. También en Rivas, se reportó la crecida del río Ochomogo, que desde la tarde del 15 de septiembre superó sus niveles máximos de agua, afectando las zonas aledañas. Y en Carazo el agua ha rebasado puentes y calles.
El reporte más reciente del Centro Nacional de Huracanes indica que la tormenta tropical Sara “está casi inmóvil”, sobre la costa norte de Honduras.
Todo el territorio de Nicaragua fue declarado en estado de “Alerta Amarilla”, como medida de prevención por los efectos de la tormenta tropical Sara. Mientras, Honduras declaró estado de emergencia nacional por treinta días.
Las fuertes precipitaciones sobre el norte de Honduras causan “inundaciones repentinas, deslizamientos de tierra y ser potencialmente catastróficas”, especialmente a lo largo de la Sierra La Esperanza y cerca de ella.
La formación de Sara ha causado sorpresa por lo inusual de un ciclón a estas alturas del año.