La inseguridad en Haití dificulta el control del brote de cólera, que ya ha causado 16 muertos

El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) manifestó este miércoles su profunda preocupación por el brote de cólera notificado el pasado 2 de octubre y localizado en la capital del país, Puerto Príncipe y sus alrededores.

El doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus explicó en rueda de prensa desde Ginebra que hasta el pasado sábado el brote ya se había cobrado 16 víctimas mortales y que el Ministerio de Salud Pública haitiano también había contabilizado 224 casos sospechosos de la enfermedad.           

Una cuarta parte de los casos sospechosos de cólera corresponden a niños menores de cinco años. El domingo, el Ministerio también confirmó un brote de cólera en la Penitenciaría Nacional de Puerto Príncipe, con 39 casos sospechosos y nueve muertes”, especificó.

Tedros destacó que la situación del brote en el país caribeño está evolucionando rápidamente, y no descartó la posibilidad de que hubiera casos anteriores o adicionales sin detectar, ya que el mecanismo de vigilancia establecido por el Gobieno haitiano, que cuenta con el apoyo de la OMS y sus socios, funciona en circunstancias extremadamente difíciles.

“Las zonas afectadas son muy inseguras y están controladas por bandas, lo que dificulta mucho la recogida de muestras y retrasa la confirmación de los casos y las muertes en los laboratorios”, detalló.

A la grave situación de inestabilidad añadió que la falta de combustible dificulta el acceso de los trabajadores sanitarios a su trabajo, una situación que provoca el cierre de los centros de salud e interrumpe el acceso a los servicios sanitarios de las personas que viven en algunas de las comunidades más desfavorecidas.

“Para controlar este brote de cólera, necesitamos un acceso seguro a las zonas afectadas”, destacó.

Por su parte, la directora de la Organización Panamericana de la Salud afirmó que el reciente brote de cólera en Haití, los casos de viruela símica, las continuas infecciones por COVID-19 y las bajas tasas de vacunación contra la poliomielitis aumentan la necesidad de prepararse para las emergencias de salud en la región de las Américas. 
 
“Las emergencias de salud paralelas y los frágiles entornos sociales, políticos y naturales ilustran la importancia de invertir en los sistemas de salud y fortalecerlos”, explicó hoy la doctora Carissa Etienne durante una rueda de prensa virtual.
 
“No tenemos tiempo para recuperarnos y prepararnos entre las crisis”, añadió. Después de más de tres años, Haití reportó la semana pasada un brote de cólera justo cuando el país estaba a punto de ser declarado libre de esa enfermedad. 
 

Personas afectadas por las recientes inundaciones en Pakistán recogen harina en un lugar de distribución de alimentos del PMA.

Falta más ayuda internacional para Pakistán

 Continuando con la advertencia lanzada la semana de que el número de fallecidos tras las inundaciones en Pakistán podría superarse durante las próximas semanas o meses, Tedros anunció un nuevo brote de malaria en 32 distritos, y advirtió que la incidencia del cólera, el dengue, el sarampión y la difteria siguen aumentando en los distritos afectados por los desbordamientos. 

“Esperamos que la situación siga deteriorándose. Pero hasta ahora, el apoyo internacional no ha sido de la magnitud o la velocidad necesarias. Se están invirtiendo miles de millones de dólares en la lucha contra las guerras en todo el mundo. Seguimos pidiendo a los donantes internacionales que inviertan en salvar vidas en Pakistán”.

Descienden los casos de la viruela del mono, pero continúa la alerta

 Con relación a la viruela del mono destacó que continúa el descenso de casos a nivel mundial pese al aumento de estos durante los últimos siete días en veintiuna naciones, especialmente en el continente americano

Hasta el momento, se han notificado a la agencia sanitaria más de 70.000 casos, que incluyen 26 muertes.

“Una vez más, advertimos que un brote en descenso puede ser el más peligroso, porque puede tentarnos a pensar que la crisis ha terminadoy a bajar la guardia”, alertó.

Destacó que la agencia continúa trabajando con los países para aumentar su capacidad de análisis, y para vigilar las tendencias del brote.

“Nos preocupan los informes de casos en Sudán, incluso en los campos de refugiados cercanos a la frontera con Etiopía. Al igual que el COVID-19, la viruela del mono sigue siendo una emergencia de salud pública de interés internacional, y la OMS seguirá tratándola como tal”, observó.

Por último, recordó que el Comité de Emergencia sobre el COVID-19 celebrará mañana su reunión trimestral ordinaria y que la OMS informará al comité sobre la situación actual de la enfermedad a nivel mundial.

“Está claro que ahora nos encontramos en una situación muy diferente a la que teníamos cuando el comité me recomendó declarar una emergencia de salud pública de importancia internacional hace más de 33 meses. Tenemos todas las herramientas necesarias para poner fin a la emergencia en todos los países. Pero la pandemia no ha terminado, y queda mucho trabajo por hacer”, avisó.

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