Kevin McCarthy, el expresidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, fue removido de su cargo en octubre pasado a causa de una rebelión del Partido Republicano, por lo que en recientes horas afirmó que dejará su curul a finales del año.
El anuncio lo hizo en un artículo de opinión publicado este miércoles en The Wall Street Journal en el que en el título asegura: “Estoy dejando el puesto, pero no la lucha”.
Tras hacer un repaso de los que considera sus logros legislativos, McCarthy escribe que ha “decidido dejar la Cámara a finales de este año para servir a Estados Unidos de nuevas maneras. Sé que mi trabajo apenas comienza”.
Aunque no específica a qué se dedicará en el futuro, da a entender que seguirá en el trabajo político vinculado al Partido Republicano, “Continuaré reclutando a los mejores y más brillantes de nuestro país para postularse para cargos electos. El Partido Republicano se expande cada día y estoy comprometido a aportar mi experiencia para apoyar a la próxima generación de líderes”, dice el expresidente de la Cámara Baja.
McCarthy, de 58 años, llegó al Congreso en enero de 2007 después de un período en la Asamblea de California, donde se desempeñó como líder de la minoría.
En las elecciones de mitad de período de 2022, los republicanos, liderados por McCarthy, tuvieron un pobre desempeño, muy por debajo de los que se esperaba considerando las adversas condiciones que enfrentaba el gobierno de Joe Biden.
Los republicanos lograron una exigua mayoría de 5 escaños, hoy reducida a 4 tras la expulsión de George Santos, exrepresentante de Nueva York que enfrenta un proceso legal federal por violar leyes de campaña, fraude y robo de identidad.
La lucha de varios días que precedió a su ascenso a la presidencia de la Cámara Baja presagiaba un mandato tormentoso en un momento en que el expresidente Donald Trump seguía siendo el líder de facto del partido y las profundas divisiones entre los republicanos planteaban serias dudas sobre la capacidad del partido para gobernar.