El gobierno de Estados Unidos ha anunciado que implementará un “plan comprensivo” de control migratorio a partir del próximo 11 de mayo, cuando se pondrá fin del Título 42.
El anuncio fue dado por los secretarios Alejandro Mayorkas, de Seguridad Nacional (DHS), y Antony Blinken, de Estado, a través de una conferencia.
El anuncio llega mientras la Administración del presidente Joe Biden anticipó que el flujo de migrantes hacia la frontera suroeste podría aumentar dramáticamente con el fin del Título 42, ya que resultaría “más fácil” ingresar al país.
Mayorkas y Blinken aseguraron a los reporteros que una de las nuevas medidas significativas será el establecimiento de centros de procesamiento en la región.
Estos centros de procesamiento abrirán inicialmente en Guatemala y Colombia, sin embargo, se anticipa la eventual coordinación con otros países para establecer facilidades adicionales.
Al interior de estos centros, los migrantes tendrán una evaluación inicial con especialistas para ser referidos a programas de reasentamiento de refugiados y otras vías legales de llegada a Estados Unidos, así como lo son el parole humanitario o la reunificación familiar.
“La idea es que las personas no continúen su viaje por tierra. La idea de los centros regionales de procesamiento es brindar a las personas una forma legal, segura y regular de entrar a Estados Unidos. Así que podrán volar a través de esos centros”, afirmaron los funcionarios.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Agencia de Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR) son las dos organizaciones encargadas de tramitar los casos de los solicitantes.
“El punto aquí es aprovechar el hecho de que los socios internacionales tienen ubicaciones físicas en varios países donde están haciendo un trabajo muy importante y poder traer algunos de nuestros propios oficiales y expertos en estos centros para que las personas puedan acudir a ellos”, dijo Blinken.
El llamado Título 42 se trata de una política sanitaria que se creó en los primeros días de la pandemia del COVID-19, el 20 de marzo de 2020 -durante la gestión de Donald Trump-, para evitar la propagación del virus.
La medida permitía a las autoridades de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras expulsar rápidamente a los migrantes en las fronteras terrestres de EE.UU. que “potencialmente representan un riesgo para la salud”.
Bajo el Título 42, desde marzo de 2020, se han expulsado más de 2.5 millones de veces a a personas que intentaron cruzar la frontera, algunas en repetidas ocasiones.
Una vez finalizado el Título 42, el 11 de mayo, al día siguiente, las autoridades migratorias implementarán el Título 8, una medida que en el pasado ha regulado la inmigración en Estados Unidos y que conlleva consecuencias adicionales para la migración ilegal.
Katie Tobin, asistente del presidente Joe Biden en temas de migración, explicó que el levantamiento de la medida “aumentará las penalidades para las personas que crucen”. “Estarán sujetas a una prohibición de cinco años” para poder reingresar al país, además correr el riesgo de ser sometidas a procesos penales por intentos repetidos de cruzar irregularmente.
“Realmente alentamos a las personas a quedarse donde están para acceder a vías legales (de migración). Este cambio hará que sea mucho más difícil cruzar la frontera suroeste”, señaló la funcionaria.
La ciudad fronteriza de El Paso, en Texas, en tanto, será declarada en emergencia durante 7 días ante la cancelación del Título 42, informó el alcalde de la ciudad, Oscar Leeser.