En una audiencia pública que tuvo como escenario el Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, se ratificó la presencia de una alianza estratégica entre China y Cuba para desplegar un profundo sistema de vigilancia sobre blancos civiles y militares de los Estados Unidos.
Xi Jinping y Miguel Díaz-Canel son socios geopolíticos, y en este contexto el regimen chino respalda a la dictadura cubana frente a su prolongada crisis económica. A cambio, la Habana permitió que Beijing instalara sus dispositivos de inteligencia tecnológica en zonas claves de la isla caribeña.

Leland Lazarus, director del programa de Seguridad Nacional del Instituto Gordon; Ryan Berg, director del programa para América Latina del CSIS, y Andrés Martínez Fernández, analista político del Centro Allison para la Seguridad Nacional, expusieron ante el Comité de Seguridad Nacional.
Fueron tres testimonios que confirmaron las operaciones de vigilancia e inteligencia que ejecuta China en territorio cubano. La administración republicana considera al gobierno comunista como su principal enemigo global, y Lazarus, Berg y Martínez Fernández declararon que Estados Unidos es un blanco móvil de Xi Jinping.