El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se sumó a los huelguistas del United Auto Workers en un piquete realizado el pasado martes cuando realizan un paro laboral contra los principales fabricantes de automóviles el cual se extiende ya a 13 días.
“Sigan así”, les animó el presidente Biden, mientras saludaba dando el puño a los manifestantes. “Ustedes se merecen el aumento significativo que necesitan”.
Biden, animó a los participantes a seguir luchando por mejores salarios a pesar de la preocupación de que una huelga prolongada pudiera desacelerar la economía.
Además, brindó un contundente “sí” cuando se le preguntó si los miembros del UAW merecían un aumento del 40%, una de las demandas que ha hecho el sindicato.
“Nosotros hacemos el trabajo pesado. Nosotros hacemos el trabajo real”, dijo uno de los activistas. “No los directores ejecutivos”.
Esta es la primera vez en la historia de Estados Unidos, que un presidente se suma a una huelga en curso, directo desde el escenario, apoyando y declarando a través de megáfonos.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo a los periodistas a bordo del Air Force One en ruta a Michigan que “Biden está luchando para garantizar que los automóviles del futuro sean construidos en Estados Unidos por trabajadores estadounidenses sindicalizados con empleos bien remunerados, en lugar de ser construidos en China".