EEUU incautó 15.000 millones de dólares en bitcoins vinculados a una red internacional de fraude financiero

Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ) confiscó alrededor de 15.000 millones de dólares en bitcoins que estaban en posesión de Chen Zhi, un empresario identificado como el cerebro detrás de una red internacional de fraude financiero conocida como “pig butchering” (“matanza de cerdos”) y con base en Camboya, según informaron fiscales federales estadounidenses en declaraciones recogidas por CNBC. Esta incautación se considera la mayor realizada hasta la fecha por el DOJ.

La acusación formal contra Zhi fue publicada este martes en un tribunal federal en Brooklyn, Nueva York. Zhi permanece prófugo, según informó la Fiscalía del Distrito Este de Nueva York. Los documentos judiciales lo señalan como fundador y presidente de Prince Holding Group, un conglomerado de negocios multinacional establecido en Camboya.

De acuerdo con la Fiscalía estadounidense, el grupo controlaba “complejos fraudulentos de trabajo forzado en toda Camboya”, donde personas eran retenidas contra su voluntad y obligadas a operar esquemas fraudulentos de inversión en criptomonedas, llamados estafas de “matanza de cerdos”. Según el comunicado, estas actividades permitieron el robo de miles de millones de dólares a víctimas en Estados Unidos y otros países.

El “pig butchering”

El “pig butchering” o “matanza de cerdos” es un tipo de estafa digital en la que los delincuentes generan lazos de confianza con sus víctimas, a menudo mediante redes sociales o aplicaciones de citas. Luego, las inducen a invertir en supuestas plataformas de criptomonedas que resultan ser falsas. Cuando las víctimas transfieren dinero, los organizadores de la estafa desaparecen con los fondos.

Medios especializados han reportado que, entre 2020 y 2024, este tipo de fraude movió más de 75.000 millones de dólares, con un uso destacado de la criptomoneda Tether (USDT). El fenómeno se expande principalmente en el sudeste asiático, sobre todo en CamboyaMyanmar y Laos, donde existen complejos bajo el control de redes criminales que obligan a víctimas de trata a operar estos engaños.