El área metropolitana de Nueva York y Nueva Jersey se encuentra bajo la influencia de un nuevo patrón climático que trae consigo lluvias intensas y la posibilidad de las primeras nevadas de la temporada. Este cambio, que interrumpe semanas de clima soleado, seco y moderado, llevó a que se emita una Alerta Roja para el jueves 21 de noviembre, especialmente durante las primeras horas de la mañana.
Este tipo de alertas se emiten cuando se anticipan condiciones meteorológicas que podrían tener un impacto significativo en la región, como desplazamientos complicados y riesgos para la seguridad vial. La combinación de fuertes lluvias, vientos de entre 40-56 km/h y el descenso de las temperaturas hacen que el pronóstico sea relevante para los residentes y autoridades locales.
La sequía en la región
El otoño de 2024 fue excepcionalmente seco en el área de Nueva York, afectando no solo a la ciudad, sino también a diez condados del estado y gran parte de Nueva Jersey. La falta de lluvias regulares generó condiciones de sequía que, según las autoridades, representan un riesgo para los recursos hídricos y los ecosistemas locales.
La tormenta actual trae consigo una oportunidad para mitigar esta situación crítica. Según los meteorólogos, las lluvias previstas podrían acumular entre 19 y 76 mm en toda la región, ofreciendo un alivio significativo a los suelos resecos y los cuerpos de agua en descenso. Sin embargo, debido a la prolongada sequía, existe la posibilidad de que el terreno no absorba la lluvia de forma eficiente, lo que podría generar escorrentías y acumulaciones de agua en las vías.
Además, esta tormenta podría marcar un cambio en la dinámica climática de la temporada, con pronósticos iniciales que apuntan a más lluvias beneficiosas la próxima semana. Aunque no resuelve por completo el déficit hídrico acumulado, este evento climático es un paso importante para aliviar las condiciones de sequía en el corto plazo.
