Yokasta Valle nació en Nicaragua, pero sus padres migraron al país vecino buscando una mejor calidad de vida para ella y sus cuatro hermanas.
Se crio en los barrios marginales del sur de San José, Costa Rica, y empezó a boxear a los 13 años, aunque siempre encontró oposición a su sueño de ser la mejor del mundo, principalmente de hombres que le decían que nunca iba a surgir, que era un deporte de hombres y no tenía futuro por ser mujer.
“Tomé esas palabras como combustible para demostrarles que yo sí podía”, dice Yokasta con el ceño fruncido mientras cuenta su historia, una historia que muestra su determinación y lucha para ser hoy una de las mejores boxeadoras del planeta y una aliada de Naciones Unidas por los derechos de las mujeres, niñas y las personas migrantes. pero fueron muchos los apoyos y solidaridad que recibió de distintas personas para que su sueño y compromiso se hicieran realidad.
“Muchas veces no tenía dinero para pagar el autobús. Me tocaba caminar varios kilómetros para poder ir a entrenar y había un chofer que me permitía subirme al bus sin pagar. A él también le debo lo que hoy soy”, dice Yokasta con voz entrecortada.
Gracias a ese esfuerzo y solidaridad hoy Yokasta Valle tiene 5 títulos mundiales de boxeo, pero su sed de superación, nuevas metas y lucha contra las injusticias no se quedó allí. Recientemente fue nombrada por la Organización de las Naciones Unidas en Costa Rica como nueva Campeona de la organización.
No aceptar el discurso discriminatorio
Yoka, como le dicen en Costa Rica, no acepta que las mujeres en Costa Rica y en todo el mundo sean más propensas a vivir en la pobreza, o a no tener acceso a la seguridad social, o a verse más afectadas por el desempleo o ganar menos que los hombres por hacer el mismo trabajo. Ella quiere cambiar esta realidad.
“Ser campeona de la ONU viene con una enorme responsabilidad y estoy dispuesta a asumirla. No hay nada que las mujeres no podamos hacer. Como siempre les digo a las chicas: tomen esos discursos de odio y discriminación como el combustible para lograr sus objetivos y demostrarle al mundo que nuestras capacidades no tienen límites”, dice Yokasta.
Allegra Baiocchi, coordinadora de la ONU en el país latinoamericano, destaca que Yokasta Valle es una de las mejores deportistas de toda la historia de Costa Rica y que para la ONU es un honor trabajar con una mujer que ha superado grandes desafíos, desde adaptarse a un nuevo país cuando era niña, hasta enfrentar discriminación y exclusión en distintos momentos de su vida.
Hace unas semanas Yoka visitó al sede de las Naciones Unidas en Nueva York, donde se reunió con Alice Nderitu, subsecretaria de ONU y asesora especial para la Prevención del Genocidio.
Fuerte fuera del ring
La subsecretaria quedó impresionada con la determinación de Yokasta.
“No solo es fuerte en el ring, sino fuera de él también. Quiere contrarrestar los discursos de odio y la discriminación conta migrantes y mujeres. Yokasta es una activista de los derechos humanos, pero también una persona muy humilde y agradable. Es una muy buena combinación para lograr su objetivo”, destacó Nderitu.
Hoy Yokasta es admirada en Costa Rica, América Latina y muchas partes del mundo por su valentía y talento deportivo, pero más aún por ser una mujer que quiere levantar la voz, que impulsa oportunidades y que actúa.
Lo de Yokasta no son solo palabras. Hoy trabaja con niñas y jóvenes de Costa Rica para apoyar sus talentos deportivos, está por lanzar una marca de ropa sostenible que será elaborada por mujeres privadas de libertad, y visita las comunidades y centros educativos del país con su mensaje de derechos e inclusión. También participó de la iniciativa de la ONU para promover la inclusión de personas migrantes a través de un libro de historias.
“Nací en Nicaragua y mi familia migró a Costa Rica cuando era muy joven. Mis raíces están allá y mi corazón aquí. Llevo lo mejor de cada uno de los dos países. La migración es una lucha que me pasa por el cuerpo. A lo largo de mi vida me ha tocado enfrentar la discriminación, los prejuicios y la xenofobia por ser mujer y por ser migrante, pero mi reacción fue siempre crecer y hoy soy la Campeona del Mundo”, asegura como si sus palabras fueran un croché contra la discriminación. Yokasta Valle.