El presidente ruso, Vladimir Putin, recibió este miércoles al dictador venezolano, Nicolás Maduro, que lleva a cabo su primer viaje al exterior desde la crisis política de julio en la nación caribeña.
“Venezuela es uno de los viejos y fiables socios de Rusia en América Latina y en el mundo en general”, afirmó Putin durante la reunión celebrada en la ciudad rusa de Kazán y transmitida en directo por la televisión pública rusa.
El mandatario ruso destacó que “las relaciones de asociación estratégica entre nuestros países continúan fortaleciéndose”.
“Estamos preparados para seguir recibiendo inversión rusa, seguir fortaleciendo nuestro comercio, para seguir fortaleciendo la alianza entre sectores empresariales en todos los campos”, aseveró.
“Nosotros hemos pasado el desierto, como usted sabe, creo que hemos pasado varios desiertos (…) y estamos ahora de pie, enteros y victoriosos, el pueblo de Venezuela está victorioso”, dijo, en referencia a las profundas crisis económicas y políticas que ha atravesado la nación caribeña en la última década.
El dictador aseguró que “Venezuela está en el camino de los BRICS, porque está en el camino del equilibrio del mundo, para construir un mundo multipolar, multicéntrico”.
Venezuela “practica los principios de los BRICS por convicción, el Sur global solo podrá existir con el derecho a tener el futuro, a tener igualdad, a tener libertad, a tener prosperidad”.
“Este siglo XXI es el siglo del gran cambio, de la gran transformación, el siglo del nacimiento de una nueva geopolítica, donde las nuevas superpotencias emergentes como China, como Rusia, como la India, puedan practicar relaciones de respeto y cooperación con los pueblos del Sur y del Este global”, señaló.
El venezolano calificó la cumbre de los BRICS de “histórica” y señaló que “es un gran mensaje de esperanza para los pueblos del mundo”.
Maduro, que no había viajado al exterior desde julio pasado, se reunió este miércoles en Kazán con los líderes de Bielorrusia, Turquía, Palestina y Etiopía.