Por lo menos 147 muertos, 700 heridos y un número imposible de precisar de desaparecidos fue el primer anuncio de las autoridades tras el fuerte terremoto que tuvo epicentro en Myanmar (ex Birmania) pero golpeó con fuerza en la capital de Tailandia, Bangkok. El terremoto de magnitud 7,7 sacudió el viernes el corazón de Myanmar, país que está devastado por la guerra civil, y también provocaron el derrumbe de edificios a cientos de kilómetros de distancia en Tailandia.

Las autoridades de ese país declararon como “zona de emergencia” a la capital. Videos se viralizaron en el mundo captando el momento en que se caían como un castillo de naipes por la violencia del temblor.
Un total de 43 trabajadores quedaron atrapados en un edificio que se derrumbó en Tailandia tras el enorme terremoto. Estaba previsto que la construcción se utilice como oficina gubernamental. Muchos edificios colapsaron y se derrumbaron de manera similar a cuando son demolidos con explosivos y se desmoronan verticalmente.
Un terremoto con una gran capacidad de destrucción
El sismo llegó a los 7,7 grados de la escala de Richter, fue muy fuerte y duro varios segundos. Esto hizo que pese a que el epicentro se dio en Myanmar, el movimiento de tierra se extendió por cientos de kilómetros en el vecino país de Tailandia. Su capital, Bangkok, está a 250 kilómetros de distancia de la frontera con Myanmar.
Pese a ello, la ciudad, una de las más importantes de la región, por desarrollo, infraestructura y el capital financiero, tuvo graves consecuencias. Sobre todo, porque tiene muchos edificios, algunos de gran altura, que se desplomaron con el sismo.
Esta situación llevó a las autoridades a declarar a toda la capital como “zona de emergencia”.
La bolsa de Bangkok, cerrada por el sismo
Es otro elemento para comprender la magnitud del terremoto. Como señalamos, Bangkok es una de las plazas financieras más importantes de Asia Oriental. Luego de este episodio, la Bolsa de Tailandia suspendió todas las actividades de la sesión vespertina del viernes. “Tras el seísmo, la Bolsa de Tailandia anuncia la suspensión inmediata de todas las actividades bursátiles”, indicó el operador en la página oficial de la central bursátil.
El colapso de los edificios, varios en construcción – lo que pone el foco para saber si eran con las medidas antisísmicas – causó pánico en la gente vecina a los que se derrumbaron. Pero con casi 8 grados, se crearon rajaduras en las calles, grietas en las casas y se sacudieron las instalaciones en muchos barrios de la capital.
Se suspendieron de inmediato las clases y mucha gente, como sucede en estas tragedias, sólo atinó a salir a la calle para sentirse más segura que en las alturas de sus casas, edificios o lugares de trabajo.
Heridos ensangrentados, trasladados en cualquier medio, comenzaron a colapsar los hospitales en Nay Pyi Taw, la capital de Birmania. Un médico en Nay Pyi Taw reconoce la gravedad del temblor, que sacudió al propio hospital, dejando como testimonio un coche aplastado por desprendimientos frente a su misma entrada.
A cientos de kilómetros del epicentro, en las calles de Bangkok, hay miles de personas todavía descalzas, a media tarde y con sus hogares destruidos o inhabitables.
El hundimiento de un edificio en construcción en Bangkok, atrapó a los obreros y por lo menos 18 de ellos están desaparecidos . Solo en ese episodio, murieron tres personas.
En un pueblo de Birmania se sabe que al menos otras tres personas han fallecido aplastadas por el techo de la mezquita, durante la oración del viernes. También un puente de noventa años, en Sagaing, se desplomó y dejó aislada a varias ciudades del país.