Las fuerzas especiales ucranianas aseguraron haber dañado dos aviones de combate rusos en un ataque nocturno a un aeródromo situado a unos 640 kilómetros de la frontera ucraniana.
De acuerdo con The Guardian, el asalto se llevó a cabo en el aeródromo de Savasleyka, en la región rusa de Nizhny Novgorod, una instalación utilizada por Rusia para desplegar cazas MiG-31K equipados con misiles balísticos Kinzhal. Estos misiles han sido empleados en ataques contra las fuerzas armadas ucranianas y ciudades del país.

El Estado Mayor ucraniano comunicó: “Según información preliminar, dos unidades de aviones enemigos fueron alcanzados (probablemente MiG-31 y Su-30/34)”, añadiendo que los resultados de la operación aún se están verificando.

El medio británico detalló que el ejército ucraniano no proporcionó información adicional sobre la naturaleza exacta de la operación ni sobre el alcance de los daños causados en el lugar.
La acción se produce una semana después de la llamada Operación Telaraña, en la que drones ucranianos atacaron bombarderos con capacidad nuclear del Kremlin. Estas operaciones buscan frenar los avances de Vladimir Putin en la línea del frente, donde las fuerzas rusas han intensificado sus ataques y progresos territoriales.
Mientras tanto, el presidente Volodimir Zelensky se refirió al intercambio de prisioneros a través de sus redes sociales, afirmando “Este proceso es muy complejo y delicado. Las negociaciones se llevan a cabo casi a diario. Estamos haciendo todo lo posible para que nuestra gente regrese a casa”.
Según el medio británico, la primera etapa del acuerdo se completó con el intercambio de menores de 25 años y heridos graves, tras 48 horas de tensión para los familiares de los presos.
El lunes, también se difundieron imágenes de un ataque exitoso con drones ucranianos contra una fábrica en Cheboksary, a unos 1.287 kilómetros (800 millas) de la frontera con Ucrania. Esta planta, identificada como VNIIR-Progress y bajo sanciones estadounidenses, produce componentes clave para sistemas de artillería, misiles Iskander y drones kamikaze Lancet y Shahed.
Las fuerzas armadas ucranianas informaron que “actualmente, se ha confirmado la destrucción de las instalaciones por al menos dos vehículos aéreos no tripulados (UAV) y el posterior incendio a gran escala. Se están esclareciendo los resultados de la destrucción”.
El gobernador regional, Oleg Nikolayev, comunicó que la producción en la fábrica se suspendió tras el ataque, aunque aseguró que no se registraron víctimas. The Guardian indicó que este ataque llevó a las autoridades rusas a detener los vuelos comerciales en la región, subrayando el impacto de las operaciones ucranianas en territorio ruso.