Suspendieron por dos años al presidente de Talleres tras el escándalo en el partido con Boca

El Tribunal de Disciplina de la Asociación del Fútbol Argentino suspendió por dos años a Andrés Fassi, presidente de Talleres de Córdoba, luego del escándalo en el partido ante Boca por Copa Argentina disputado en Mendoza. El fallo fue rubricado por los miembros del cuerpo y será publicado en las próximas horas en el boletín oficial. La decisión no solo afecta a Fassi, sino también involucra al vicepresidente del club, Gustavo Gatti, quien ha sido suspendido por un periodo de seis meses. Además, el club recibió una amonestación.

El conflicto se inició en la polémica del tanto del Xeneize en el empate 1-1 (luego, el conjunto de La Ribera se impuso por penales). Brian Aguirre le ganó la posesión de la pelota a Kevin Mantilla e irrumpió dentro del área para definir ante la salida de Guido Herrera, pero la pelota salió en la previa del remate rasante del atacante ex Newell’s.

Finalizado el cotejo, Fassi se cruzó con el árbitro Andrés Merlos. “Le pregunté por qué seguía perjudicando a Talleres, porque no es la primera vez que este árbitro perjudica a Talleres, la situación del gol es inexplicable”, alegó el dirigente que fueron sus palabras. Y luego denunció que el juez lo agredió. En contrapartida, la autoridad del partido dio una versión diametralmente opuesta.

“Fassi entró con dos personas, con un arma de fuego, amenazando. Lo único que faltaba es que meta el dedo en el gatillo y no sé si la estaría contando en este momento… Amenazaba, decía: ‘Te vamos a matar, hijo de puta, nos vivís cagando’. Yo le decía que viniera al vestuario. Ahí estaba la policía, que puso los escudos”, fue su relato de la secuencia.

“Se dio cuenta de la brutalidad que hizo y muy rápidamente todos empezaron a operar con que había un arma. En el momento del hecho había 10 o 12 policías. Imagínense si un policía veía un arma, si nadie hubiera actuado. Esta pantomima del señor Merlos es para activar esta situación”, respondió el principal directivo del club cordobés ante la acusación.

El Tribunal basó su fallo en el artículo 248 del Reglamento de Transgresiones y Penas, que refiere a actos agresivos, insultos, amenazas u otros comportamientos inmorales por parte de cualquier persona con un cargo en el club, ya sea dentro o fuera del estadio. El artículo prevé una suspensión que varía de siete días a cinco años para actos que ofendan o insulten a miembros técnicos y jueces durante o después de los partidos.

“El dirigente sancionado no podrá realizar, por ningún concepto, título o carácter, en lo que se refiere a las distintas actividades del club vinculadas al fútbol”, reza el reglamento.

Luego del hecho ante Boca y de las declaraciones cruzadas entre Fassi y Merlos, el presidente de la T había llamado a conferencia de prensa, en la que habló de “cuatro o cinco árbitros serviles o abanderados” que son “enviados” presuntamente por Tapia para beneficiar o perjudicar a los clubes y apuntó contra Chiqui Tapia, titular de la AFA.

Luego de estos hechos, Fassi realizó una presentación ante la Inspección General de Justicia (IGJ) pidiendo la suspensión de la convocatoria a elecciones anticipadas de autoridades en la Asociación del Fútbol Argentino, en medio de la puja entre la entidad y el Gobierno nacional por la habilitación de las Sociedades Anónimas Deportivas.

La IGJ, que encabeza Daniel Roque Vítolo, deberá definir si es válido o no el llamado a elecciones, en las que se presentará una sola lista que encabeza Tapia para el periodo 2025-2029.