La noche de este martes, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden pronunció el segundo discurso del Estado de la Unión ante el Congreso del país, con este acto el mandatario marca la mitad de su primer mandato.
Biden dió un discurso muy animado, dónde habló frente a un Congreso muy dividido y una audiencia de decenas de millones de estadounidenses.
Joe Biden comenzó felicitando al republicano Kevin McCarthy por ser elegido presidente de la Cámara de Representantes.
El presidente se jactó de los logros bipartidistas durante sus primeros dos años en el cargo.
Señaló la cooperación en el gasto de infraestructura, la inversión en alta tecnología, la ayuda militar a Ucrania, entre otros temas.
“A menudo nos dicen que los demócratas y los republicanos no pueden trabajar juntos”, dijo. “Pero en los últimos dos años, demostramos que los cínicos y los detractores estaban equivocados”.
A la vez, el presidente Biden expresó su deseo de “trabajar” con la oposición republicana, especialmente para reformar el sistema migratorio del país.
“Unámonos y hagamos de la inmigración una cuestión bipartita, como lo era antes”, animó el mandatario.
Biden usó su discurso sobre el Estado de la Nación para dejar en claro su empeño por solucionar el problema migratorio en el país.
“El mes pasado lanzamos un nuevo programa fronterizo para controlar la migración de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela. La migración ha mermado más de un 90 % gracias a eso”, señaló el mandatario.
El presidente se refería al parole humanitario para venezolanos, cubanos, nicaraguenses y haitianos, que otorga una cuota de permisos temporales para vivir y trabajar en EEUU, combinado con la restricción de las entradas irregulares por frontera. De acuerdo con la Casa Blanca, las llegadas de personas de estos países ha caído en un 97 % desde la implementación de la medida.
Otros de los temas que tocó el presidente Biden fue su postura ante la acción de China, tras derribar el globo de vigilancia en espacio norteamericano.
“Como dejamos claro la semana pasada, si China amenaza nuestra soberanía, actuaremos para proteger a nuestro país”, dijo. “Y lo hicimos”.
Esa fue su única mención sobre el asunto.
El presidente continuó discutiendo los retos planteados por China y los pasos de su administración para fortalecer la economía estadounidense y modernizar el ejército.
La invasión rusa de Ucrania, tomó parte del discurso del presidente Biden. El presidente dio la bienvenida a la embajadora de Ucrania en EE.UU., sentada en el público, y recalcó el apoyo de los aliados a la nación europea.
La breve incursión de Biden en la política exterior terminó con un poco de patriotismo y cánticos de “Estados Unidos” de la multitud.
Asimismo, el presidente Biden dio a conocer una serie de propuestas nuevas y otras repetidas, muchas de las cuales tienen pocas posibilidades de convertirse en ley con el control republicano del Congreso.
Habló con emoción sobre la necesidad de una reforma policial y una nueva legislación de control de armas, mientras señalaba a los invitados presidenciales en la galería: los padres de Tyre Nichols, un hombre negro que murió por la paliza que le propinaron unos policías hace unos días, y un héroe del tiroteo masivo ocurrido hace unas semanas en Monterey Park, California.
“Todos nosotros en la Cámara, tenemos que estar a la altura de este momento”, dijo. “No podemos alejarnos”.
Finalmente, el mandatario estadounidense defendió el derecho de las mujeres a elegir y advirtió que si el Congreso aprueba una prohibición nacional del aborto, él la vetará.
“Si el Congreso aprueba una prohibición nacional del aborto, la vetaré”, apuntó la máxima autoridad de EEUU, quien recordó que “aquí en la Casa del Pueblo, es nuestro deber proteger todos los derechos y libertades de las personas”.