Esta mañana, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, recibió en California a su homologo chino, Xi Jinping, en una reunión celebrada a las afueras de San Francisco, California, para una reunión bilateral en el marco de la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC).
“Tenemos que asegurarnos de que la competencia no desemboque en un conflicto”, dijo Biden al comienzo de la reunión, “valoro nuestra conversación porque creo que es primordial que se entienda claramente, de líder a líder no hay conceptos erróneos ni fallas de comunicación”, agregó.
Ambos líderes se reúnen por primera vez en un año para mantener conversaciones que podrían limar asperezas entre las dos superpotencias sobre conflictos militares, narcotráfico e inteligencia artificial, entre otros asuntos.
Xi, por su parte apostó por el progreso de la relación bilateral, la que calificó como la más importante del mundo actual tratándose de las dos mayores potencias y dijo que esta “debería desarrollarse de una manera que beneficie a nuestros dos pueblos y cumpla con nuestra responsabilidad por el progreso humano”.
El mandatario chino abordó el desarrollo de las relaciones entre Beijing y Washington en los últimos cincuenta años.
“Darse la espalda unos a otros no es una opción, no es realista que un lado remodele al otro”, observó Xi, al tiempo que desestimó la vía del conflicto y la confrontación pues -a su parecer- tendría “graves consecuencias” para ambas partes.
Está previsto que Biden y Xi discutan sobre Taiwán, el Mar de China Meridional, la guerra entre Israel y Hamás, la invasión rusa de Ucrania, Corea del Norte y los derechos humanos, áreas donde los líderes no han podido resolver desacuerdos de larga data.