El gobierno del Perú declaró persona Non Grata al embajador de México, Pablo Monroy, y le ha dado 72 horas para que abandone el país andino.
La declaración se produce luego de que el Gobierno mexicano otorgara asilo político a la familia del destituido presidente peruano Pedro Castillo.
La ministra de Relaciones Exteriores de Perú, Ana Gervasi, anunció la decisión y declaró que México realiza “injerencia” en los asuntos internos de Perú, con acciones “violatorias del principio de no intervención”.
Gervasi advirtió a México que la esposa de Pedro Castillo, Lilia Paredes, es investigada por la Fiscalía de Perú por presuntos delitos de corrupción y que pedirá su extradición si las autoridades judiciales lo requieren. Según la Fiscalía, Paredes integró una organización criminal con Castillo y otros familiares para aprovecharse de recursos del Estado peruano.
Por su parte, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México anunció que la embajada en Perú quedará a cargo de Karla Tatiana Ornelas Loera, actual jefa de cancillería de la misión y que la representación continuará operando con normalidad.
Por su parte, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, afirmó durante la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador que “el asilo (a la familia de Castillo) ya se les concedió porque están en territorio mexicano”.
En este sentido, Ebrard precisó que “es decir, están en nuestra Embajada, y cuando están en la Embajada, se les concede el asilo. Es una decisión independiente soberana de México”.
Al mismo tiempo, el alto diplomático mexicano señaló que actualmente se está negociando el salvoconducto con el cual pudieran salir del territorio peruano y permanecer en México.
Por esto mismo el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador aseguró que “nosotros tenemos las puertas abiertas para el presidente de Perú Pedro Castillo, para su familia, para todos los que se sientan acosados, perseguidos en Perú porque es nuestra tradición de política exterior”.