La Santa Sede ha sido foco de centenares de críticas durante este año por parte de grupos de derechos humanos y de defensa hacia los menores, debido a la divulgación de bastantes casos de abuso infantil, incluidas violaciones, que algunos miembros de la Iglesia católica han orquestado en contra de niños, niñas y adolescentes, desde hace varias décadas.
A pesar de que algunos sacerdotes y obispos han sido retirados de sus cargos, son unos pocos los que se enfrentan al sistema judicial de sus naciones para responder por los crímenes que se les acusa. Por ende, grupos activistas, como Ending Clergy Abuse, están pendientes de que se haga justicia en cada uno de los casos y para deslegitimar la “cero tolerancia” que existe aun por parte de la iglesia.
Para presionar a las altas esferas del Vaticano, este grupo ha decidido realizar una manifestación cerca de la Plaza de San Pedro a través de una vigilia, en donde han alzado una cruz representando el dolor de las víctimas de abuso sexual perpetrado por parte de religiosos. Asimismo, los activistas han aseverado a medios locales que la “jerarquía eclesiástica sigue sin hacer lo suficiente para atajar la pederastia en sus filas”, reseño Euronews.