El flamante presidente de EE.UU., Joe Biden, dedicó un momento de su discurso de investidura a las cerca de mil personas que trabajarán junto a él en la Casa Blanca durante los próximos cuatro años, a los que instó a manejarse con respeto hacia los demás, advirtiendo que quienes no lo hagan serán despedidos “en el acto”.
“No estoy bromeando cuando digo esto, si alguna vez están trabajando conmigo y les escucho faltarle el respeto a otro colega, menospreciar a alguien, les prometo que les despediré en el acto. En el acto”, declaró durante su toma de posesión. En ese marco, aseguró que “todos” tienen derecho a “ser tratados con decencia y dignidad”, algo que “se ha perdido en gran medida en los últimos cuatro años”.
El mandatario afirmó que confía en la “capacidad” del personal para lograr el objetivo de “restaurar la integridad y la competencia del Gobierno”. “Necesito mucho su ayuda”, subrayó.
Además, llamó a “restaurar el alma de este país”. “Cuento con todos ustedes para ser parte de eso, no es una hipérbole. Lo único que espero con absoluta certeza es honestidad y decencia: en la forma en que se tratan unos a otros, en la forma en que tratan a las personas”, manifestó.
Por último, el demócrata expresó: “Recuerden: la gente no trabaja para nosotros. Nosotros trabajamos para la gente. Yo trabajo para la gente. Ellos pagan mi salario. Ellos pagan su salario. Ponen su fe en ustedes. Yo pongo mi fe en ustedes. Así que tenemos una obligación”.