Nicolás Maduro activó los “Comandos para la Defensa”, y aseguró: “Si nos toca, iremos a la lucha armada”

Desde la madrugada de hoy miércoles, Nicolás Maduro ordenó la activación de todos los Comandos de Defensa Integral, instancias que reúnen a las instituciones públicas venezolanas, incluyendo a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y al denominado Poder Popular. El objetivo principal de esta acción es fortalecer la capacidad de defensa y la cohesión de las fuerzas venezolanas ante posibles escenarios de confrontación, como respuesta a la presencia del portaaviones Gerald Ford en el Caribe.

La medida la respalda la promulgación de la Ley del Comando para la Defensa de la Nación, que recibió, este martes 11 de noviembre, en el salón Sol del Perú del Palacio de Miraflores, de manos del presidente de la Asamblea Nacional, Jorge de Jesús Rodríguez Gómez, de la que dijo que será puesta en marcha “en tres niveles de gobierno: nacional, estadal y municipal”.

Aunque la lucha armada es un recurso propio de movimientos políticos y sociales, a través de la historia, para tratar de imponer un determinado sistema económico, Maduro la ve como una vía para mantenerse en el poder.

Si nos tocara como República, como pueblo, ir a la lucha armada para defender esta sagrada herencia de los libertadores y libertadoras, estaremos listos para ganar y para triunfar por el camino del patriotismo y la valentía”. Con esta declaración, Maduro busca transmitir optimismo y determinación a sus seguidores, reforzando la narrativa de resistencia y defensa frente a amenazas externas, en este caso la de Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico.

La Ley

Apenas se tuvo conocimiento que el portaaviones USS Gerald R. Ford, el más grande del mundo, ingresó este martes al área de responsabilidad del Comando Sur de Estados Unidos, que abarca América Latina al sur de México, incluyendo aguas adyacentes y las costas del mar Caribe frente a Venezuela, la Asamblea Nacional sancionó, en sesión ordinaria, la Ley del Comando para la Defensa Integral de la Nación, que horas después Maduro promulgó y anunció el despliegue de los Comandos de Defensa Integral.

El presidente de la Asamblea Nacional, diputado Jorge Rodríguez, destacó que la ley está basada “en la nueva doctrina militar que nos legara el comandante Chávez”, agregando que Maduro “ha desarrollado y enriquecido”.

Dicha Ley establece una estructura organizativa y operativa para los Comandos para la Defensa Integral, con una adscripción directa al Comando Estratégico Operacional, formación de sus integrantes, presencia de un coordinador general y funciones orientadas tanto a la defensa nacional como al sostenimiento de la vida productiva y de los servicios públicos en Venezuela.

Cuando el 28 de octubre de 2025 se había dado una de las discusiones de la ahora Ley, destacó el contenido de los artículos 6, 9, 13 y 15 relacionados con la creación y funcionamiento de los Comandos para la Defensa Integral.

El artículo 6 establece que los Comandos para la Defensa Integral estarán adscritos al Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Ceofanb), lo que significa al mando. Esta relación implica que la dirección, supervisión y coordinación de las actividades de estos comandos estarán bajo la autoridad del órgano estratégico de operaciones militares del país, es decir, del GJ (Ej) Domingo Antonio Hernández Lárez.

Por su parte, el artículo 9 señala que la formación de los integrantes de los Comandos para la Defensa Integral también estará bajo la responsabilidad del CEOFANB, para garantizar que los miembros de estos comandos reciban una capacitación alineada con los lineamientos y necesidades operativas de la FANB.

El artículo 13 ordena la designación de un coordinador general para esos Comandos para la Defensa Integral, que tendrá la función de liderar, organizar y supervisar las actividades de los comandos, asegurando el cumplimiento de los objetivos establecidos.

Entre las funciones asignadas en el artículo 15, resalta: Apoyar las operaciones militares según los requerimientos establecidos por las autoridades competentes, así como vigilar y garantizar la continuidad de las actividades productivas y de los servicios públicos en todo el territorio nacional.

La Ley aprobada, que contiene 22 artículos, dos disposiciones transitorias y una disposición final, que aún no ha sido publicada, es la respuesta del régimen venezolano enmarcada en una estrategia de refuerzo del aparato defensivo y en la construcción de un relato de resistencia nacionalista, apelando al legado histórico y al patriotismo para enfrentar los desafíos del momento.