
En un esfuerzo por mitigar el impacto del costo de vida, el estado de Nueva York confirmó que el salario mínimo experimentará un nuevo incremento a partir del 1 de enero de 2026. Este ajuste, que forma parte de una estrategia plurianual, busca fortalecer el poder adquisitivo de miles de trabajadores en toda la región.
Así quedan las nuevas tarifas:
El incremento será de 50 centavos y se aplicará de forma diferenciada según la zona geográfica:
- Ciudad de Nueva York, Long Island y Westchester: El salario sube de $16.50 a $17.00 por hora.
- Resto del estado: El salario aumenta de $15.50 a $16.00 por hora.
Este ajuste es el resultado de un acuerdo histórico alcanzado en 2023 entre la gobernadora Kathy Hochul y la Legislatura estatal, diseñado para indexar los ingresos de los trabajadores a la inflación de manera automática.
A diferencia del salario mínimo federal —estancado en $7.25 desde 2009—, Nueva York ha implementado un sistema progresivo. Tras el aumento de 2026, la ley establece que a partir de 2027 los incrementos anuales se basarán en el Índice de Precios al Consumidor (CPI-W) de la Región Noreste. No obstante, existe una cláusula de salvaguarda: los aumentos podrían suspenderse si se registra un incremento significativo en las tasas de desempleo.
“Este aumento refleja nuestra promesa de devolver dinero a los bolsillos de los neoyorquinos y apoyar a nuestros trabajadores”, afirmó la gobernadora Hochul en un comunicado emitido este lunes.

Para las autoridades laborales, este cambio es vital en un contexto de precios volátiles. Robert Reardon, comisionado del Departamento de Trabajo, calificó la medida como “crucial” para que las familias neoyorquinas puedan llegar a fin de mes.
Con esta medida, Nueva York se reafirma como uno de los estados con las protecciones salariales más robustas de la nación, contrastando drásticamente con la normativa federal y ofreciendo un respiro a la fuerza laboral desde Montauk hasta las Cataratas del Niágara.