En vísperas de Navidad, varios autobuses llenos de inmigrantes llegaron a la residencia de la vicepresidenta Kamala Harris en Washington, dónde se vivía una temperatura de -7 grados Celsius el sábado por la noche.
Algunos de los migrantes, vestían solo camisetas en medio del clima helado. Les dieron cobijas y los subieron a otro autobús que iba a una iglesia local.
Los primeros dos autobuses fueron llevados a refugios locales, pero según un funcionario del gobierno. Más autobuses llegaron frente a la residencia de la vicepresidenta más tarde el sábado por la noche.
Amy Fischer, voluntaria de Migrant Solidarity Mutual Aid Network, un grupo que ha recibido migrantes enviados a Washington desde la primavera, dijo que la organización estaba preparada para las llegadas. Autobuses llenos de inmigrantes han estado llegando a la ciudad semanalmente desde abril.
“La comunidad de Washington ha dado la bienvenida a los autobuses de Texas cada vez que han venido desde abril”, dijo. “La Nochebuena y el tiempo helado no son diferentes. Siempre estamos aquí dando la bienvenida a la gente con los brazos abiertos”.
Se desconoce quién es el responsable de enviar a los migrantes al Observatorio Naval, aunque se informó a principios de este año que el gobernador de Texas, Greg Abbott, envió autobuses con migrantes al norte, incluso a un lugar fuera de la casa de Harris.
Abbott es uno de al menos tres gobernadores republicanos que se han atribuido el mérito de transportar en autobús o ubicarlos en un avión a los migrantes hacia el norte este año para protestar contra las políticas de inmigración del gobierno de Joe Biden. Previamente confirmó en septiembre que su estado había enviado los autobuses a la residencia de Harris en ese momento.