Al menos dos personas murieron en Plainfield, Nueva Jersey, cuando su vehículo fue arrastrado por un arroyo crecido durante la peor etapa de las fuertes lluvias que azotaron el noreste y el Atlántico medio de Estados Unidos el lunes.
Este episodio de precipitaciones intensas transformó calles en verdaderos ríos e impulsó la declaración de estado de emergencia en varias zonas. Según consigna el medio especializado en clima FOX Weather, la tormenta causó graves inundaciones repentinas que aislaron áreas urbanas y obligaron a las autoridades y equipos de rescate a desplegarse con urgencia para atender a los afectados.
Las precipitaciones superaron los 15 cm en puntos críticos de Nueva Jersey y Pensilvania en lapsos muy cortos de tiempo, lo que llevó al colapso de la infraestructura vial. Se reportaron numerosos vehículos atrapados, calles intransitables y una cantidad elevada de rescates realizados por los cuerpos de emergencia. De acuerdo con la información de Fox, los equipos trabajaron ininterrumpidamente para socorrer a quienes quedaron atrapados en sus autos o viviendas debido al repentino aumento del nivel del agua.
Lluvias extremas azotan diferentes estados de EEUU
La magnitud de la tormenta quedó clara en Nueva York, donde se registró la segunda hora más lluviosa desde que existen registros—una caída de 52.5 mm en tan solo una hora—, batiendo además un récord de precipitaciones diarias que se mantenía desde hace 117 años en la ciudad.
El FOX Forecast Center recalcó que ciudades como Washington, Baltimore, Nueva York y Hartford, en Connecticut, permanecieron bajo alerta por inundaciones repentinas durante el episodio, mientras que en Hopewell, Nueva Jersey, se registraron 5 cm de lluvia en solo una hora.
Las consecuencias inmediatas no solo incluyeron las dos muertes en Plainfield, sino también la parálisis de infraestructuras clave.
Phil Murphy, gobernador de Nueva Jersey, emitió un comunicado declarando el estado de emergencia y recomendó a la población “permanecer en casa y evitar los viajes” por los riesgos de las inundaciones.
Los grandes aeropuertos del noreste norteamericano, entre ellos los de Nueva York y Nueva Jersey, reportaron suspensiones de operaciones y demoras. Asimismo, el sistema de trenes de cercanías—el subterráneo de Nueva York, NJ Transit y Metro North—experimentó cancelaciones y retrasos extremos, según reportó Fox.
