El líder de la rama de Al Qaeda en Yemen ha estado bajo arresto desde octubre, y el grupo terrorista ha sufrido una erosión de sus filas causada por deserciones, según un informe de Naciones Unidas publicado el jueves.
El informe marcó la confirmación oficial de que el jefe de AQAP, Khalid Batarfi, había sido detenido, luego de informes no confirmados. Su arresto representa una vergüenza propagandística para el grupo, que promueve la idea del “martirio” entre sus seguidores y podría proporcionar inteligencia potencialmente invaluable a los esfuerzos antiterroristas liderados por Estados Unidos.
Batarfi fue arrestado y su adjunto, Saad Atef al Awlaqi, murió durante una “operación en la ciudad de Ghayda, gobernación de Al-Mahrah, en octubre”, según el informe al Consejo de Seguridad de la ONU de un equipo de monitoreo de la ONU que rastrea a Al Qaeda, Estado y otros grupos extremistas.
El informe no ofreció más detalles sobre el arresto o dónde se encuentra detenido Batarfi.
La comunidad de inteligencia de Estados Unidos y el Pentágono no estuvieron disponibles de inmediato para comentar.
El informe de la ONU dijo que AQAP había enfrentado reveses internos en los últimos meses. “Además de las pérdidas de liderazgo, AQAP está sufriendo una erosión de sus filas causada por disensiones y deserciones, lideradas principalmente por uno de los ex tenientes de Batarfi, Abu Omar al-Nahdi”, dice el informe.
Pero AQAP aún representaba una amenaza y había organizado un ataque significativo en Lawdar en diciembre, según el informe.
Estados Unidos había ofrecido una recompensa de 5 millones de dólares por información sobre Bartafi, diciendo que se había entrenado con Al Qaeda en Afganistán, que luchó junto a los talibanes después de 2001 y amenazó públicamente a Estados Unidos.Fue designado terrorista global por el Departamento de Estado en 2018.
El informe de la ONU también advirtió que un eventual alivio de las restricciones de Covid-19 podría abrir el camino para un aumento en los ataques del Estado Islámico.
