Las reuniones secretas entre el FBI y el negociador de Ucrania encendieron alertas en las gestiones de paz

Las reuniones secretas entre el principal negociador de paz de Ucrania y los líderes del Buró Federal de Investigaciones de EEUU (FBI)han generado nueva incertidumbre en las conversaciones de alto riesgo para poner fin a la guerra en ese país, según diplomáticos y funcionarios familiarizados con el asunto.

Durante las últimas semanas, el principal negociador del presidente Volodimir Zelensky, Rustem Umerov, voló tres veces a Miami para reunirse con el principal enviado del presidente Donald Trump, Steve Witkoff, y discutir una propuesta para poner fin al conflicto de casi cuatro años con Rusia.

Pero durante su estancia en Estados Unidos, Umerov también mantuvo reuniones a puerta cerrada con el director del FBI, Kash Patel, y el subdirector, Dan Bongino, según cuatro personas que, al igual que otras, hablaron bajo condición de anonimato para discutir conversaciones confidenciales.

Las reuniones han causado alarma entre los funcionarios occidentales, que desconocen su intención y propósito. Algunos dijeron que creen que Umerov y otros funcionarios ucranianos buscaron a Patel y Bongino con la esperanza de obtener amnistía de cualquier acusación de corrupción a la que pudieran enfrentarse los ucranianos. A otros les preocupa que el canal recién establecido pueda utilizarse para ejercer presión sobre el gobierno de Zelensky para que acepte un acuerdo de paz, propuesto por la administración Trump, que contiene concesiones muy importantes para Kiev.

La embajadora de Ucrania en Washington, Olha Stefanishyna, confirmó la reunión de Umerov con el FBI y declaró a The Washington Post que “solo se trataron cuestiones relacionadas con la seguridad nacional” que no podían revelarse públicamente.