La contienda presidencial de Estados Unidos en 2024 ha estado marcada por eventos significativos y una competencia reñida entre los principales candidatos.
El presidente Joe Biden anunció su intención de buscar la reelección en abril de 2023. Sin embargo, el 21 de julio de 2024, decidió retirarse de la contienda, respaldando a la vicepresidenta Kamala Harris como la candidata del Partido Demócrata. Esta decisión sorprendió a muchos y reconfiguró el panorama electoral.
Por el lado republicano, el expresidente Donald Trump aseguró la nominación de su partido, estableciendo una contienda directa entre Harris y Trump.
Trump, quien había mantenido una presencia activa en la política desde su salida de la Casa Blanca en 2021, consolidó su posición como líder del Partido Republicano, superando a otros contendientes en las primarias.
Las encuestas han reflejado una competencia reñida, con variaciones en los márgenes de ventaja entre ambos candidatos.
Por ejemplo, una encuesta de CNN mostró un empate técnico, con un 49% de apoyo para Harris y un 47% para Trump.
Otras encuestas han indicado ligeras ventajas para uno u otro candidato, dependiendo del estado y del momento en que se realizaron.
A medida que se desarrollan las elecciones, la nación y el mundo observan con atención el desenlace de una de las contiendas más significativas en la historia reciente de Estados Unidos.