Las iglesias en EEUU comenzaron a transmitir sus servicios religiosos por miedo de feligreses a redadas de ICE

El temor a las redadas migratorias en sitios de culto ha llevado a las iglesias cristianas latinas en Estados Unidos a modificar la forma en que ofrecen sus servicios religiosos.

Según informó Telemundo, esta situación se ha intensificado tras la decisión del gobierno del presidente Donald Trump de revertir una política que, durante tres décadas, restringía las acciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en lugares como iglesiasescuelas y hospitales. Este cambio ha generado incertidumbre entre los fieles, muchos de los cuales temen que asistir a sus congregaciones pueda ponerlos en riesgo de deportación.

De acuerdo con el reverendo Carlos Malavé, líder del Latino Christian National Network, una red que agrupa a unas 4.000 iglesias en todo el país, la asistencia a los servicios religiosos ha disminuido en algunas comunidades debido a este miedo.

En respuesta, muchas iglesias han optado por trasladar sus actividades a plataformas digitales, como Zoom, aprovechando la experiencia adquirida durante la pandemia de COVID-19. Estas medidas incluyen no solo los servicios religiosos, sino también estudios bíblicos, clases de inglés y la distribución de alimentos a domicilio.

El impacto en las comunidades cristianas latinas

Miedo migratorio reduce asistencia aMiedo migratorio reduce asistencia a servicios religiosos en comunidades latinas. (AP Foto/Jenny Kane, Archivo)

Un informe reciente, elaborado por organizaciones no gubernamentales y asociaciones religiosas, estima que uno de cada 12 cristianos en Estados Unidos está en riesgo de deportación o de perder a un ser querido debido a las políticas migratorias de la administración actual.

Este dato incluye a uno de cada 18 evangélicos y a uno de cada cinco católicos, lo que refleja la magnitud del impacto en las comunidades de fe. Según el reporte, hasta el 80% de las personas en riesgo de deportación son cristianas.

El reverendo Malavé destacó que, históricamente, las iglesias han sido un refugio para los inmigrantes indocumentados, pero ahora, para algunos, acudir a estos espacios representa un peligro. “Todo con el temor de algunos de que venir a la iglesia constituye en un peligro”, afirmó. Además, señaló que incluso en comunidades que apoyaron a Trump en las elecciones, las iglesias han tenido que repensar sus estrategias para garantizar la seguridad de sus miembros.