
El comisionado del Departamento de Transporte de la Ciudad de Nueva York (NYC DOT), Ydanis Rodríguez, publicó hoy un informe completo sobre el programa de cámaras de velocidad del NYC DOT, que muestra una reducción del 94 por ciento en el exceso de velocidad en las ubicaciones de las cámaras de velocidad, una reducción sorprendente en el exceso de velocidad imprudente desde que comenzó el programa.

Las ubicaciones de las cámaras también han visto reducciones en las lesiones y muertes por accidentes de tránsito, y las ubicaciones de las cámaras de velocidad instaladas en 2022 registraron un 14% menos de lesiones y muertes en comparación con las ubicaciones sin cámaras. El informe destaca el papel fundamental de las cámaras de velocidad en la mejora de la seguridad vial en medio de aumentos alarmantes en la conducción imprudente en todo el país. El informe proporciona un análisis en profundidad de la eficacia del programa, incluidos los datos de la expansión a la aplicación de la ley las 24 horas del día, los 7 días de la semana en 2022. El programa de cámaras de velocidad expirará este año a menos que la legislatura estatal lo vuelva a autorizar durante la sesión legislativa actual.
“Una de cada cuatro muertes por accidentes de tránsito involucra exceso de velocidad, y las cámaras de velocidad son una de las herramientas más efectivas que tenemos para cambiar el comportamiento de los conductores imprudentes y evitar que ocurran tragedias”, dijo el comisionado del NYC DOT, Ydanis Rodríguez. “No es una coincidencia que las ubicaciones con cámaras de velocidad hayan experimentado reducciones masivas en el exceso de velocidad, menos muertes y menos lesiones. Esperamos trabajar con nuestros socios en Albany en esta sesión para renovar una ley fundamental que nos permita utilizar estas herramientas que salvan vidas”.
Conclusiones clave del Informe de cámaras de velocidad de 2024: Reducción importante del exceso de velocidad en las ubicaciones con cámaras: desde el inicio del programa de cámaras de velocidad, la cantidad promedio de infracciones diarias emitidas por cada cámara disminuyó un 94 por ciento, incluso teniendo en cuenta los picos temporales cuando se expandió el programa.
Reducciones significativas en lesiones y muertes: los corredores con cámaras de velocidad instaladas en 2022 demostraron un 14 por ciento menos de lesiones y muertes que las ubicaciones sin cámaras. Resultados positivos de la aplicación de la ley las 24 horas del día, los 7 días de la semana: al comparar el año anterior y el año posterior a la expansión al funcionamiento las 24 horas, las ubicaciones con cámaras de velocidad experimentaron una reducción de casi el ocho por ciento en las lesiones durante las horas de la noche y los fines de semana. Cambio de comportamiento entre los conductores: el 74 por ciento de los vehículos que reciben infracciones no reciben más de una o dos por año, lo que demuestra la eficacia del programa para fomentar hábitos de conducción más seguros.
Los infractores reincidentes presentan importantes riesgos de seguridad: si bien el 74 por ciento de los vehículos que reciben infracciones no reciben más de una o dos por año, más de 12 000 conductores recibieron más de 20 en 2023. El informe muestra que los conductores con más de 20 infracciones de cámaras de velocidad tienen cinco veces más probabilidades de sufrir un accidente que resulte en muerte o lesiones graves que el conductor común.
El exceso de velocidad sigue siendo una de las conductas de conducción más peligrosas y contribuye a aproximadamente una cuarta parte de las muertes por accidentes de tráfico en la ciudad de Nueva York anualmente. De 2021 a 2023, el exceso de velocidad fue un factor importante en los accidentes que se cobraron la vida de más de 200 personas en la ciudad de Nueva York.
El Departamento de Transporte de la Ciudad de Nueva York seguirá supervisando y analizando los datos de las cámaras de velocidad para garantizar el éxito continuo del programa y su alineación con los objetivos de Visión Cero. Para obtener más información y ver el informe completo, visite la página web Vision Zero: Safe Driving.
Un programa de cámaras de velocidad diseñado para la seguridad y la equidad La mitad de todas las infracciones de las cámaras de velocidad en la ciudad de Nueva York se emiten a vehículos registrados fuera de la ciudad, lo que destaca que el programa se centra en el comportamiento de conducción inseguro mientras que las comunidades locales reciben los beneficios de seguridad. La ubicación de estas cámaras se basa en los datos de velocidad y el historial de accidentes, lo que garantiza que solo se instalen en lugares donde el exceso de velocidad ha sido un problema de seguridad documentado.
Con más de 2400 cámaras de velocidad en los cinco distritos, el programa tiene como objetivo crear un efecto disuasorio generalizado, haciendo que los conductores sean conscientes de que una cámara de velocidad puede estar en cualquier lugar y alentando a los conductores a respetar los límites de velocidad en toda la ciudad.
El único objetivo del programa es reducir el exceso de velocidad y mejorar la seguridad vial. Al instalar cámaras estratégicamente en función de los datos de seguridad del tráfico, la ciudad garantiza que la aplicación de la ley sea justa y esté impulsada por el compromiso de Vision Zero de salvar vidas. No existe correlación entre la cantidad de cámaras de velocidad en un área y la demografía racial de esa ubicación.
A diferencia de las medidas tradicionales de control de tráfico, el programa de cámaras de velocidad está diseñado para modificar el comportamiento del conductor en lugar de generar ingresos. Esto se refleja en la multa de 50 dólares por infracción, una cantidad destinada a desalentar el exceso de velocidad sin suponer una carga financiera indebida para los conductores. Además, estas infracciones no conllevan consecuencias colaterales significativas, como puntos en el carnet de conducir, aumento de la tarifa del seguro o participación en el tribunal penal por exceso de velocidad. El objetivo final del programa es hacer que las calles sean más seguras para todos los neoyorquinos reduciendo el exceso de velocidad peligroso, no castigar a los conductores más allá de lo necesario para fomentar el cumplimiento.