El enviado de la ONU para Oriente Medio pidió este miércoles una investigación sobre el ataque contra un hospital de Gaza que mató a cientos de personas, incluidos pacientes, personal y personas desplazadas que buscaban refugio en ese recinto.
Tor Wennesland participó en una sesión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU para discutir la situación en Medio Oriente, una región que vive uno de los momentos más difíciles entre los pueblos israelí y palestino en los últimos 75 años, según sus palabras.
En su informe al Consejo sobre los esfuerzos para poner fin a las hostilidades, el enviado relató cómo “observó con horror y en tiempo real” los reportes de víctimas en masas del Hospital Al-Ahly de la ciudad de Gaza.
“Cientos de palestinos murieron cuando el hospital Al Ahli de la ciudad de Gaza fue alcanzado por fuego letal. Las circunstancias y la responsabilidad de esta catástrofe siguen siendo oscuras y tendrán que investigarse a fondo, pero el resultado habla por sí solo”, apuntó.
Podría cambiar la trayectoria de toda la región
Desde Doha, Wennesland advirtió que esa zona del mundo está al borde de un abismo profundo y peligroso que podría cambiar la trayectoria del conflicto palestino-israelí y de Medio Oriente en su conjunto, puesto que riesgo de que la conflagración se expanda es “muy real y extremadamente peligrosa”.
Wennesland señaló que la ONU está trabajando para evitar esta amenaza y explicó que tanto él como el Secretario General António Guterres han estado en comunicación constante tanto con las partes como con los actores regionales e internacionales “que tienen influencia”.
Asimismo, detalló que las discusiones en curso con líderes en Egipto se han centrado en facilitar el acceso de la ayuda humanitaria a Gaza a través del cruce de Rafah, y “en las preocupaciones y esfuerzos compartidos para frenar nuevas hostilidades regionales”.
Tras condenar los ataques de Hamas contra Israel el 7 de octubre, al igual que la toma de rehenes, lamentó que a más de un siglo de conflicto y más de medio siglo de ocupación, la comunidad internacional no haya logrado llevar a las partes a una resolución política justa y sostenible.
Los recientes acontecimientos han servido para reavivar agravios y reanimar alianzas en toda la región, agregó.
Wennesland destacó dos objetivos prioritarios en este momento: la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes por parte de Hamás y el acceso irrestricto de la ayuda humanitaria a Gaza.
El enviado también subrayó la necesidad fundamental de trabajar hacia una solución política a largo plazo, en línea con las resoluciones de la ONU, el derecho internacional y los acuerdos previos.
Más muertos en once días ahora que en siete semanas en 2014
También participante en la reunión del Consejo, el responsable de Asuntos Humanitarios de la ONU resaltó desde El Cairo que en once días desde que los grupos armados palestinos atacaron a Israel el 7 de octubre, el número de muertos ya superó el de las hostilidades de 2014, que duraron más de siete semanas.
“No se puede deplorar lo suficiente el ritmo de muerte, sufrimiento, destrucción y violaciones del derecho internacional”, puntualizó Martin Griffiths.
El jefe de socorro de emergencia especificó que las autoridades israelíes han confirmado que 1300 personas han muerto y más de 4200 han resultado heridas, mientras que en la sitiada Gaza, los muertos rebasan las 3000 personas, y los heridos las 12.500, además de que hay cientos de desaparecidos bajo los escombros.
El hospital Al Ahly ya había sido atacado
Señaló que desde el 7 de octubre, 28 trabajadores sanitarios han muerto en Gaza y 23 han resultado heridos, con numerosas instalaciones de salud dañadas. El hospital Al Ahly, atacado ayer ya había sido objetivo de un embate el 14 de octubre.
“Esta tragedia ilustra el impacto aplastante que este conflicto ha tenido sobre los civiles y las consecuencias catastróficas que tendrá si continúa escalando, como tememos”, alertó el coordinador de ayuda de emergencia
Por otra parte, señaló que los servicios de salud están sobrecargados y al borde del colapso, atendiendo a las necesidades del creciente número de pacientes heridos ante una escasez cada vez mayor de combustible, medicamentos y suministros.
Es imperativo abrir un acceso humanitario
Griffiths recalcó que es imperativo abrir un acceso humanitario seguro en toda Gaza y un mecanismo acordado por todas las partes relevantes para permitir la atención regular de las necesidades de emergencia en la Franja por parte de la ONU y los actores humanitarios.
Brindar ayuda al pueblo de Gaza, dondequiera que esté, es una cuestión de vida o muerte. Hay que hacerlo de manera sostenida, sin obstáculos y predecible, abundó.
La ONU estima que hay unas 3000 toneladas de asistencia humanitaria esperando entrar a Gaza desde Egipto. Griffiths llamó a permitir que estos suministros pasen inmediatamente por el cruce de Rafah para llegar a quienes precisan desesperadamente alimentos, agua, medicinas y otros insumos vitales.
Hasta antes del estallido de violencia, cien camiones diarios entregaban ayuda en toda Gaza y “tenemos que volver a ese nivel”, precisó Griffiths.
Hasta el momento, el número de desplazados en Gaza gira en torno a un millón, incluidas unas 352.000 personas que refugiadas en escuelas de la Agencia para los Refugiados Palestinos (UNRWA) en el centro y sur de Gaza, en condiciones cada vez más terribles.