Es imposible describir la situación en Gaza, un niño muere cada diez minutos y nadie está a salvo en ningún lugar, afirmó este viernes ante el Consejo de Seguridad de la ONU el director General de la Organización Mundial de la Salud (OMS), tras reconocer la ira, el agravio y el miedo de la gente de Israel por el ataque de Hamás del 7 octubre pasado, que dejó 1400 muertos y tomó 240 rehenes.
Durante la séptima reunión del órgano de seguridad desde esa fecha -que comenzó con un minuto de silencio por todas las víctimas de esta crisis-, Tedros Adhanom Ghebreyesus señaló, no obstante, que también entiende la ira, el agravio y el miedo de la gente de Gaza, que sufre “la destrucción de sus familias, sus hogares, sus comunidades y la vida que conocía”.
En Gaza, detalló, “los pasillos de los hospitales están abarrotados de heridos, enfermos y moribundos; las morgues están desbordadas; se hacen cirugías sin anestesia; decenas de miles de desplazados se refugian en hospitales; las familias desesperadas por comida y agua están hacinadas en escuelas superpobladas. Más de 10.800 personas han muerto hasta ahora, de ellas, cerca del 70% eran mujeres y niños”.
Recordó también que más de cien trabajadores de la ONU han muerto como resultado de los bombardeos.
Los trabajadores de salud están física y mentalmente exhaustos
Tedros explicó que la OMS trabaja en Gaza junto con sus socios, apoyando a los trabajadores sanitarios, que se encuentran física y mentalmente exhaustos y hacen todo lo que pueden en condiciones inimaginables, atendiendo a 27.000 heridos -muchos de ellos graves-, y tratando de gestionar las necesidades regulares de salud de más de dos millones de personas.
Precisó que desde el 7 de octubre, la OMS ha verificado más de 250 ataques a los servicios médicos en Gaza y Cisjordania, además de 25 embestidas contra instalaciones sanitarias en Israel.
“El sistema sanitario de Gaza está de rodillas”, dijo, citando que en las últimas 48 horas cuatro hospitales con 430 camas dejaron de funcionar. Agregó que la mejor manera de apoyar a los trabajadores de salud y a la gente que sirven es proporcionarles las herramientas que necesitan: medicamentos, equipo y combustible para los generadores de electricidad.
El titular de la OMS reportó que la Organización ha entregado 63 toneladas de equipo y suministros médicos en Gaza a través del cruce de Rafah, pero acotó que se trata de una cantidad ínfima dada la escala de las necesidades.
El Consejo de Seguridad se creó para buscar la paz y la seguridad
Tedros sostuvo que su experiencia en Etiopía, donde como niño y como padre vivió la guerra, le permiten entender a los niños y padres de Gaza e Israel. “Quieren y necesitan lo mismo que mi familia quería y necesitaba: paz y seguridad”, apuntó.
Este consejo se estableció para alcanzar eso, paz y seguridad, pero esta crisis subraya una vez más la necesidad de reformarlo, añadió.
“Una cosa más les pido hoy: un alto el fuego y un camino hacia la paz”, enfatizó Tedros para terminar su participación en el máximo órgano resolutivo de la ONU.
Un alto el fuego y la entrada de ayuda humanitaria, nuestro pedido al Consejo
En el mismo tenor, el director general de la Media Luna Roja palestina, Marwan Jilani, pasó lista de los acontecimientos y destacó la gravedad de la situación en Gaza, diciendo que tuvo que reescribir varias veces su informe puesto que el escenario cambia continuamente.
Mientras estamos hablando ahora, la gente está recibiendo disparos y 20 personas fueron heridas debido al fuego directo contra el hospital Al Quds en la ciudad de Gaza. Miles de personas están bajo la amenaza inminente de ser asesinadas, advirtió.
Jilani indicó que con el principal generador del hospital Al Quds apagado por la falta de combustible, todos los pacientes de cuidados intensivos y los bebés de incubadoras corren un elevado riesgo de morir.
Además, las enfermedades están empezando a propagarse, prosiguió.
El responsable de la Media Luna Roja palestina refirió el caso de un médico de alto rango que sufrió el asesinato de 33 miembros de su familia en dos días.
“Pero esta descripción de la situación en el hospital Al-Quds no puede dar fe del horror absoluto, el trauma y las cicatrices psicológicas de dormir cada noche bajo el terror del bombardeo y sin saber si estarán vivos a la mañana siguiente. El momento más terrible para mí como director general es cada mañana cuando intento llamar a nuestros colegas en Gaza, especialmente después del bloqueo total de las comunicaciones, por temor a las peores noticias”, expuso.
Jilani procedió entonces a hacer un llamado urgente al Consejo de Seguridad y a la comunidad internacional en su conjunto: “garantizar un alto el fuego inmediato y efectivo, y garantizar la entrega inmediata de combustible a Gaza para evitar más muertes y sufrimiento innecesario”.
“Por favor escuchen los gritos de los niños empapados en sangre preguntando ¿por qué, qué han hecho y por qué el mundo es tan indiferente?”, concluyó.
¿Qué recordará esta generación en Gaza?
El embajador del Estado de Palestina participó en la sesión del Consejo de Seguridad, foro en el que relató haber nacido cuando ocurrió la Nakba y haber crecido en tiendas de campaña y campos de refugiados de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) junto a decenas de miles de palestinos.
Añadió que su generación dedicó toda su vida a poner fin a la Nakba,””y en este septuagésimo quinto aniversario, en lugar de verla terminar, observamos imágenes que nos recuerdan los peores momentos”.
Luego de plantear el dolor que se vive actualmente en Gaza, Riyad Mansour hizo una pregunta al Consejo: “¿Qué recordará esta generación en Gaza? ¿Los horrores, las masacres, los camiones que transportaban personas, los cuerpos sin vida y las esperanzas destrozadas?”
Apartheid, limpieza étnica o genocidio
El diplomático aseguró que los palestinos soportan “la muerte, el desplazamiento, el dolor y el sufrimiento de una manera que la mente humana no puede comprender, y mayor de lo que cualquier corazón puede soportar”.
Enfatizó que Israel no ha ocultado sus intenciones: “habló de venganza poderosa y de animales humanos y declaró que impondría un asedio aterrador. Pide la liberación de 200 rehenes y, en el proceso, ha tomado más de dos millones de rehenes”.
Mansour argumentó que Israel quiere a los palestinos fuera de su país y su tierra: “Su enemigo estratégico es la independencia de nuestro Estado, la libertad de nuestro pueblo. Las únicas opciones que nos han dado: someternos, marcharnos o morir. O en términos legales internacionales: apartheid, limpieza étnica o genocidio”.
Detengan la masacre ahora, clama el embajador de Palestina
Mansour señaló que las bombas caen por todas partes: norte, sur, este, oeste; sobre escuelas, universidades, hospitales, refugios de la ONU, automóviles, convoyes, personas que caminan y ambulancias, matando a civiles, médicos, periodistas, personal y equipos de rescate humanitario; y cuestionó: ¿a dónde pueden ir los palestinos?
El embajador palestino urgió al Consejo a “detener la masacre ahora”, destacando la necesidad de implementar la resolución de la Asamblea General.
“No dejen pasar un día más negociando cuántos camiones van a entrar, necesitan entrar todos los días cientos y miles. Se debe escuchar la voz de los organismos humanitarios, se deben escuchar los gritos de nuestro pueblo y se deben silenciar las bombas. Ahora, no más tarde”, puntualizó Mansour.
Israel acusa a Hamás de crímenes “épicos”
El representante permanente de Israel también estuvo presente en la reunión para declarar que los israelíes padecieron un pogromo hace cinco semanas.
Gilad Erdan criticó que la sesión del Consejo de Seguridad se centrara en los hospitales de Gaza, sin mencionar un ataque directo contra un nosocomio israelí por parte de Hamás.
También aseguró que los militantes de Hamás han disparado a las ambulancias para impedir que ayudaran a los heridos, agregando que esa organización tiene su principal cuartel dentro y debajo del hospital Al Shifa.
“Cada centímetro de Gaza se ha convertido en una trampa terrorista”, consideró, para continuar aseverando que Hamás utiliza escudos humanos. “Es un crimen de guerra de proporciones épicas”.
Erdan inculpó, asimismo a la ONU, por “difundir mentiras” y a la OMS por “pedir a los habitantes de Gaza que permanezcan en hospitales que son bases terroristas de Hamás”.
Según sus palabras, Israel “hace mucho más por el bienestar del pueblo de Gaza que la OMS o cualquier otro organismo de las Naciones Unidas”.
Por otra parte, el embajador israelí sostuvo que su país hace todo lo posible para mitigar las víctimas civiles, incluso “asignando corredores para su evacuación” y tratando de establecer hospitales de campaña en el sur de Gaza, al igual que centros médicos flotantes.