Al menos 45 personas murieron en ataques militares israelíes contra Gaza en las últimas 24 horas, según informó el personal sanitario palestino el miércoles, mientras las fuerzas israelíes seguían atacando el campo de refugiados de Jabalia, en el norte del enclave.
El ejército israelí afirma que la incursión, ya en su quinto día, tiene por objeto impedir que los combatientes de Hamás lleven a cabo nuevos ataques desde Jabalia y evitar que se reagrupen.
En repetidas ocasiones ha emitido órdenes de evacuación a los residentes de Jabalia y zonas cercanas, pero portavoces palestinos y de la ONU afirman que no hay lugares seguros a los que huir en la Franja de Gaza.
El Servicio Civil de Emergencias palestino dijo que había recibido informaciones no confirmadas de que decenas de palestinos podrían haber muerto en Jabalia y otras zonas del norte de Gaza, pero no puede llegar hasta ellos debido a los bombardeos israelíes.
“Al menos 400.000 personas están atrapadas en la zona”, publicó el miércoles en X Philippe Lazzarini, director de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA).
“Las recientes órdenes de evacuación de las autoridades israelíes están obligando a la gente a huir una y otra vez, especialmente del campamento de Jabalia. Muchos se niegan porque saben demasiado bien que ningún lugar en cualquier parte de #Gaza es seguro”.
Lazzarini dijo que algunos refugios y servicios de la UNRWA se estaban viendo obligados a cerrar por primera vez desde que comenzó la guerra y que, con casi ningún suministro básico disponible, el hambre se estaba extendiendo de nuevo en el norte de Gaza.
“Esta reciente operación militar también amenaza la puesta en marcha de la segunda fase de la campaña de vacunación infantil contra la #polio”, dijo.
Israel no comentó de inmediato las declaraciones de Lazzarini. Las autoridades israelíes han dicho anteriormente que facilitan las entregas de alimentos a Gaza a pesar de las difíciles condiciones.