Irak y la OTAN inauguraron este martes un proceso de diálogo político con una reunión de altos funcionarios en el cuartel general de la Alianza, en Bruselas, y con la perspectiva de que contribuya a la seguridad y estabilidad del país.
La delegación irakí estuvo encabezada por el consejero de Seguridad Nacional, Qasim al Araji, según precisó la organización en un comunicado.
Este diálogo político se realiza en paralelo a la misión de asesoramiento y desarrollo de capacidades que la OTAN mantiene desde 2018 en Irak, a petición de sus autoridades, para ayudarles a mejorar la seguridad, luchar contra el terrorismo y evitar el regreso del grupo terrorista Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés)
Durante su visita, los funcionarios irakíes se reunieron con embajadores aliados y miembros del Estado Mayor internacional de la Alianza e intercambiaron puntos de vista sobre la asociación OTAN-Irak y las perspectivas de cooperación a largo plazo, así como sobre temas de interés mutuo, entre ellos la seguridad regional.
“Trabajamos mano a mano todos los días para que Irak construya unas fuerzas armadas e instituciones de seguridad más sostenibles, transparentes, inclusivas y eficaces que puedan restaurar la estabilidad a largo plazo para su pueblo, con pleno respeto por su soberanía y su integridad territorial”, indicó el subsecretario general de Operaciones de la OTAN, Tom Goffus.