Una combinación de lluvias intensas y tormentas estancadas desencadenó inundaciones repentinas el pasado lunes 14 de julio en varias zonas del noreste de Estados Unidos, obligando al gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, a declarar el estado de emergencia y a las autoridades de Nueva York a emitir advertencias específicas para residentes en viviendas subterráneas. Las autoridades pidieron a la población no salir de sus casas y prepararse para evacuaciones en caso necesario.
“Por favor, permanezcan en interiores y eviten cualquier desplazamiento innecesario”, pidió el gobernador Murphy al anunciar la medida. En paralelo, la Oficina de Gestión de Emergencias de la Ciudad de Nueva York advirtió a quienes viven en apartamentos en sótanos que estén listos para salir en cualquier momento, especialmente durante la noche.
En un comunicado difundido por redes sociales, NYC Emergency Management advirtió: “Si vive en un apartamento en el sótano, manténgase alerta. Las inundaciones repentinas pueden ocurrir con poca advertencia, incluso durante la noche. Tenga un teléfono, una linterna y una Go Bag cerca. Esté listo para trasladarse a terrenos más altos”.

Carreteras intransitables, aeropuertos paralizados y líneas de metro colapsadas: el sistema de transporte bajo agua
Las lluvias provocaron estragos en la infraestructura del área metropolitana de Nueva York. Tramos enteros de carreteras clave quedaron anegados. La Cross Bronx Expressway fue cerrada en ambas direcciones a la altura de Macombs Road debido a acumulación de agua estancada. También se registraron problemas similares en FDR Drive y Harlem River Drive, según reportaron las autoridades locales.
El tráfico aéreo se vio severamente afectado. LaGuardia y Newark Liberty International Airport enfrentaron paradas en tierra (“ground stops”) ordenadas por la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés), mientras que el aeropuerto John F. Kennedy advirtió sobre posibles complicaciones. De acuerdo con el sitio de monitoreo FlightAware, los tres aeropuertos encabezaron la lista de cancelaciones de vuelos la noche del lunes.
El sistema de metro de Nueva York sufrió importantes interrupciones. Según la agencia New York City Transit, las líneas 1, 2 y 3 fueron suspendidas en Manhattan debido a inundaciones en las estaciones, y las líneas E, M y R experimentaron interrupciones severas. Además, el servicio en ambas direcciones del Staten Island Railway fue suspendido en la parte sur del distrito por la acumulación de agua.
Lluvias persistentes, advertencias meteorológicas y acumulaciones de más de una pulgada por hora
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés) había advertido desde temprano sobre la posibilidad de tormentas con precipitaciones de hasta 2 pulgadas (5 cm) por hora, y estimaba un total acumulado de hasta 3 pulgadas (7.6 cm) para algunas zonas del área metropolitana de Nueva York.
La agencia informó que para las 7:30 p.m., ya se habían registrado poco más de 4 cm en Staten Island y 1.47 pulgadas (3.7 cm) en el barrio de Chelsea, Manhattan, cifras difundidas por New York City Emergency Management a través de X. A pesar de que las advertencias por inundaciones repentinas expiraron más tarde esa noche, la región permaneció bajo vigilancia hasta la medianoche.
A las 10 p.m., el Servicio Meteorológico indicó que la parte más intensa del sistema ya se había desplazado al este de la ciudad de Nueva York y se había debilitado, aunque aún se esperaban lluvias intermitentes durante el resto de la noche.