El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha ordenado un alto al fuego a las tropas que participan en el operativo militar especial en Ucrania y se prevé que se prolongue hasta las 24 horas de este sábado.
La orden de tregua indicada por el Kremlin, permite a los fieles de la Iglesia ortodoxa “asistir a la misas en la víspera de Navidad (Ortodoxa) y en el día del Nacimiento de Cristo”.
La decisión de Putin fue adoptada en respuesta al llamamiento del patriarca de la Iglesia ortodoxa rusa, Kirill, para establecer una tregua de Navidad que brinde a los creyentes la posibilidad de vivir esa jornada en paz y seguridad. La Navidad ortodoxa se celebra en la noche del 6 al 7 de enero.
Al cursar la orden, el Presidente de rusa dio a conocer que solicitó al Gobierno de Ucrania que también declare un alto al fuego, teniendo en cuenta la gran cantidad de ciudadanos ortodoxos que viven en el Donbás y otras zonas de hostilidades.
Pese a ello, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, declaró en la noche del jueves que el anuncio de Moscú tenía el propósito de “usar la Navidad como una tapadera” y contener el avance del Ejército ucraniano.
Esa postura de Kiev fue respaldada horas después por el presidente del Consejo Europeo, Charles Michell, y la portavoz de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Oana Lugesku.
Durante esta jornada se han reportado bombardeos de las Fuerzas Armadas ucranianas sobre posiciones rusas y localidades civiles en el Donbás.
El portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, teniente general Ígor Konashénkov, aseguró que las tropas observan el alto al fuego y solo se han limitado a responder a los ataques ucranianos.