INFORME: El gobierno de Brasil toma medidas de seguridad extremas a medida que aumentan las preocupaciones antes del partido del viernes por la noche entre los Eagles y los Packers

La NFL ha hecho mucho en los últimos años para mostrar su talento en los mercados globales. Uno de los esfuerzos más recientes de la liga será el enfrentamiento de la primera semana entre los Philadelphia Eagles y los Green Bay Packers en Sao Paulo, Brasil.

Está previsto que este sea el primer partido de la NFL que se juegue en suelo sudamericano, pero no ha ido según lo previsto. La liga ha recibido muchas quejas sobre la seguridad de los jugadores, ya que los índices de criminalidad de Brasil están alcanzando un máximo histórico.

Uno de los rostros de la defensa de los Eagles, el esquinero estrella Darius Slay, ha expresado recientemente sus preocupaciones sobre el enfrentamiento en el país. “No quiero ir a Brasil… Nos dijeron que no podemos hacer demasiado… porque el índice de criminalidad es una locura”, dijo Slay.

Y parecía que los comentarios del receptor de los Eagles, AJ Brown, fueron la gota que colmó el vaso, ya que el gobierno emitió un comunicado diciendo: “Para garantizar la seguridad de los jugadores, la policía militar reforzará el número de personal a la llegada de las delegaciones al aeropuerto de Guarulhos y escoltará a los equipos a sus hoteles, lugares de entrenamiento y al estadio”.