El gobierno de Estados Unidos ha anunciado que aceptará a más de 30 mil migrantes al mes, provenientes de Venezuela, Cuba, Nicaragua y Haití.
Con la incorporación de los migrantes cubanos, haitianos y nicaragüenses, se amplía el programa que la administración del presidente Joe Biden impulsó en octubre pasado para entregar 24.000 permisos a migrantes venezolanos y, al mismo tiempo, deportar a México a quienes atravesaran la frontera sin permiso.
Sin embargo, los funcionarios explicaron que quienes sean deportados al país vecino del sur por cruzar la frontera de manera irregular no podrán acceder a los permisos humanitarios, ni tampoco podrán solicitarlo aquellos que lleguen “ilegalmente” a Panamá y México.
Los funcionarios detallaron que la motivación de estas medidas es el “nuevo patrón migratorio” que se está dando en la frontera, ya que “la inestabilidad política, económica y política en todo el mundo está alimentando algunos de los mayores niveles de migración”, no vistos desde la Segunda Guerra Mundial.
En este sentido, Estados Unidos. ha visto en su frontera sur, números récord en décadas de migrantes que tratan de cruzar irregularmente, “motivados en su mayor parte por un nuevo éxodo sin precedentes de migrantes de Cuba, Nicaragua y Venezuela”, dijo uno de los funcionarios.
“También estamos viendo un aumento de la migración marítima desde Cuba y Haití, que está poniendo a los migrantes en una situación peligrosa”, indicaron las fuentes.
Los funcionarios apuntaron que las medidas se aplicarán también a las familias de migrantes y que se van a aplicar en colaboración con México.