La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, presentó un proyecto de gastos e inversiones para el año fiscal, el cual asciende a $233 mil millones, en el cual prioriza planes para combatir la criminalidad, la epidemia de las enfermedades de salud mental y destina cuantiosos recursos a planes de salud y a las escuelas públicas.
Además, despejó las dudas sobre su contribución con la ascendente crisis migratoria de la Gran Manzana: anunció que el Estado invertirá $2,400 millones para ayudar con los crecientes gastos generados por los inmigrantes recién llegados.
El paquete presupuestario que deberá ser aprobado antes del 1 de abril por los legisladores estatales, ayudará a cubrir los costos de albergue, proporcionar fondos para la gestión de casos, dotación de personal de la Guardia Nacional, gastos médicos y legales de miles de inmigrantes que seguirán llegando luego de cruzar la frontera sur con México.
El compromiso de Hochul se produce a pesar de un déficit presupuestario proyectado de 4,300 millones de dólares, que no plantea aumentos en los impuestos sobre la renta, pese a las presiones de algunos demócratas progresistas que impulsan incrementos en los impuestos a los más ricos.
Luego de varias alocuciones en donde la mandataria ofreció detalles de varias inversiones planteadas para los meses venideros, ignorando este tema, diferentes organizaciones presionaron a Hochul sobre su respuesta a esta crisis humanitaria que ha surgido en la Gran Manzana y que luego de 18 meses, luce cada vez más complicada.
“Además de esta inversión, estaremos visitando Washington este viernes para exigir ayuda y presionar para que se pueda arreglar el sistema migratorio y especialmente mejorar el sistema de asignación de asilos políticos. De lo contrario esta crisis no terminará”, remarcó la gobernadora.
La ayuda propuesta para los costos de los migrantes se suma a los $1.9 mil millones que el Estado ya ha asignado para cubrir los gastos de miles de recién llegados desde la primavera de 2022.
Se dejó claro que 500 millones de dólares, de los $2,400 millones destinados a la crisis migratoria, serán sacados de las reservas de emergencia del Estado.
