Sorpresiva noticia en el fútbol inglés. Más allá del puntaje perfecto del Manchester City y un dechado de virtudes que se han comentado acerca del onceno ‘citizen’, vivió la primera decepción de la temporada y demostró que también se le puede vencer, a pesar de que rotó y utilizó a varios juveniles en su última cita de Carabao Cup.
En efecto, los dirigidos por Pep Guardiola perdieron por 1-0 frente a un Newcastle United que se ha visto en alza y que busca pelear títulos importantes, ya en aras de plantarle cara a los grandes y ratificar su nuevo poderío económico.
Ambos venían de lucirse en la competición liguera. Por un lado, el cuadro de las ‘urracas’ venía de marcarle 8 goles al Sheffield United en la fecha previa del torneo, marcando un precedente histórico para el mismo, dado que ningún equipo había anotado esa cantidad de goles con jugadores distintos. Es decir, ninguno estampilló dobletes o tripletes; cada uno de los tantos fue por guayos distintos.
Y por el otro, el Manchester City nuevamente había sido contundente por su jerarquía en la victoria 2-0 ante Nottingham Forest en el Etihad Stadium. Si bien el encuentro trascendió por la expulsión insólita a Rodri Hernández, quien recibió tres fechas de castigo, los ‘Citizens’ administraron el resultado.
La visita planteó la titularidad de algunos jóvenes a servicio de la escuadra celeste. Hombres como Oscar Bobb, Sergio Gómez y Rico Lewis fueron unos de ellos; sin embargo, de todos modos, algunos ‘pesos pesados’ como Jack Grealish, Julián Álvarez, Mateo Kovacic, entre otros, fueron de la partida de Pep. Un equipo interesante, mezclado entre experiencia y juventud.
Por su parte, el Newcastle sabía bien que podía ser una oportunidad gigantesca de avanzar de ronda y dar un importante golpe de opinión. Los dirigidos por Eddie Howe también plantearon una nómina mixta, pero que no perdía su estilo de juego y la definición punzante de sus flechas largas en ataque.