La Casa Blanca activó su diplomacia secreta para recomendar al gobierno israelí que aplaque las condiciones de seguridad en Gaza que está negociando con Hamas para lograr un cese del fuego que permita liberar a los rehenes.
El premier Benjamín Netanyahu exige que lasFuerzas de Defensa de Israel (FDI) controlen el corredor de Filadelfia que está en el límite de Gaza con Egipto. Ese corredor es utilizado por Hamas para contrabandear armas, alimentos e insumos médicos, además de permitir que los terroristas puedan esconderse para escapar de la constante ofensiva israelí.
La pretensión de Netanyahu es rechazada por Hamas y por Egipto la presencia de tropas de Israel en una zona que debería ser neutral como estableció los Acuerdos de Camp Davis de 1978.
Este rechazo conjunto encierra una paradoja política: Hamas es enemigo de Israel, pero Egipto es negociador junto a Estados Unidos y Qatar. Sin embargo, en este asunto clave, el gobierno de Abdelfatah El-Sisi comparte idéntica posición con el grupo terrorista.