Florida rescató a 60 niños en operativo antitrata; ocho personas fueron arrestadas

Un operativo estatal sin precedentes, liderado por el Servicio de Alguaciles de Estados Unidos y con el respaldo de 20 agencias, culminó con el rescate de 60 menores clasificados como “críticamente desaparecidos”, muchos de ellos víctimas de abuso, explotación sexual y trata de personas. La iniciativa, denominada Operación Dragon Eye, se centró en localizar a niños entre 9 y 17 años en situación de alto riesgo.

La acción estuvo coordinada por la oficina del U.S. Marshals para el Distrito Central de Florida, en colaboración directa con la Oficina de la Fiscalía Estatal (OSP, por sus siglas en inglés) y liderada por el fiscal James Uthmeier. También participó el Departamento de Cumplimiento de la Ley de Florida (FDLE, por sus siglas en inglés), bajo la dirección del comisionado Mark Glass. Las autoridades informaron que ocho individuos fueron detenidos durante la operación por delitos relacionados con trata de personas, tráfico de drogas y exposición de menores a situaciones de peligro.

“Los verdaderos héroes detrás de esta operación son las fuerzas del orden que la planearon y ejecutaron”, expresó Uthmeier en un comunicado oficial. “Como fiscal general y padre de tres hijos pequeños, proteger a los niños es mi principal prioridad. Si victimiza a menores, irá a prisión. Punto”.

Niñas embarazadas, explotación sexual y rescates en condiciones extremas: las realidades detrás de los casos

De los 60 menores rescatados, varios se encontraban en condiciones alarmantes. Algunos estaban siendo explotados sexualmente al momento de su localización; entre ellos se identificaron a varias niñas embarazadas, incluida una menor que está gestante del hijo de su tratante, según revelaron las autoridades durante la presentación de los resultados de la operación.

El U.S. Marshals Service clasifica como “críticamente desaparecidos” a los menores que presentan riesgo de ser víctimas de delitos violentos o que enfrentan factores de riesgo elevados, como abuso de sustancias, explotación sexual, exposición criminal o violencia doméstica. La operación no se limitó al rescate físico, afirmó el alguacil federal William Berger: “Estos niños fueron de inmediato atendidos, entrevistados y evaluados física y psicológicamente. Además, se puso en marcha un protocolo de atención a largo plazo con el objetivo de que no regresen a las calles ni a manos de sus victimarios”.

El papel de las agencias estatales y los fiscales en la judicialización de los casos

Las detenciones realizadas incluyeron cargos que van desde trata de personas hasta posesión y distribución de drogas. Las investigaciones siguen en curso y se anticipan nuevas imputaciones. Las causas penales serán gestionadas por la Oficina de Fiscalía Estatal, con apoyo de los fiscales de los circuitos judiciales Sexto y Decimotercero.

La fiscal especial Rita Peters fue designada para liderar el caso principal de trata, mientras que otros dos expedientes similares continúan en etapa de instrucción. Las autoridades enfatizaronque se trata de una estrategia judicial articulada, que busca desmantelar no sólo redes individuales, sino las estructuras de apoyo logístico y económico que las sustentan.

“El mensaje es claro”, afirmó el comisionado Glass en rueda de prensa. “Florida no será nunca un refugio para tratantes. Desde la FDLE seguiremos luchando por quienes no pueden hacerlo por sí mismos. Y a cualquier familia que aún tenga un niño desaparecido, les digo: no dejaremos de buscar hasta traerlo a casa”.