A causa del incremento de tiroteos en escuelas de Estados Unidos y el ascenso de la violencia por armas de fuego en general, las familias han migrado a Nicaragua en busca un ambiente más tranquilo para la crianza y educación de sus hijos.
Jamie Lynn Hunter, maestra y madre, fundó el plantel privado de formación bilingüe con estudiantes locales y extranjeros, y contó, “me gusta esta escuela porque siento que mi hija puede tener libertad, no tiene que preocuparse por simulacros si hay disparos en la escuela, o violencia”.
“Me siento muy seguro con mis hijas aquí, muchas de las preocupaciones que tienen mis compañeros de los EE.UU. no las tenemos acá”, contó.
Esta semana, se produjo un nuevo tiroteo en un recinto escolar estadounidense, en la escuela secundaria East High School de Denver, Colorado. Esta vez, un joven de 17 años abrió fuego contra dos trabajadores durante una requisa de rutina antes de entrar a clases.
El joven más tarde fue hallado muerto y las autoridades adelantaron que se trató de un suicidio.
El pasado 3 de marzo, los estudiantes del instituto abandonaron las aulas y marcharon hacia el Capitolio del estado de Colorado para protestar por la muerte del joven de 16 años Luis García, quien recibió un disparo en las afueras del recinto escolar.