El Caucus Demócrata Mayoritario de la Junta de Legisladores del Condado de Westchester condena la decisión imprudente e infundada del presidente Trump de desplegar 800 efectivos de la Guardia Nacional en Washington, D.C., y tomar el control del Departamento de Policía Metropolitana.
Estas dos medidas ejecutivas sin precedentes, anunciadas el lunes, representan una peligrosa extralimitación del gobierno y crean una “emergencia criminal” impulsada por “criminales sanguinarios” donde no la hay. La delincuencia violenta en D.C. alcanzó su nivel más bajo en 30 años el año pasado y continúa disminuyendo.
Secuestrar la verdad para permitir una descarada y peligrosa asunción de poder distorsiona la realidad de las ciudades de nuestro país y justificar la intervención federal. Ayer, el presidente Trump también amenazó con “recuperar” otras ciudades, incluida la ciudad de Nueva York, donde la delincuencia violenta también ha alcanzado un mínimo histórico. Esto constituye un atentado contra la gobernanza local y las libertades constitucionales.
Nuestras comunidades no deben transformarse en estados policiales, y nuestros militares no deben ser explotados con fines políticos. La ley federal prohíbe explícitamente el uso de las fuerzas militares para la aplicación de la ley nacional sin autorización constitucional o del Congreso.
Seguiremos utilizando todos los recursos disponibles para proteger a los residentes del condado de Westchester y nos opondremos firmemente a las acciones que priorizan el control autoritario sobre la gobernanza constitucional y la seguridad comunitaria.
