Robert Card, el principal sospechoso de los tiroteos que dejaron la semana pasada 18 fallecidos en Lewiston (Maine, Estados Unidos) ha sido hallado muerto con una herida de bala en la cabeza provocada aparentemente por él mismo, según los informes policiales.
El cuerpo ha sido localizado en la noche del viernes en un bosque situado a unos 13 kilómetros del lugar en el que tuvo lugar la masacre, cerca de un centro de reciclaje en el que solía trabajar el sospechoso, que vestía la misma ropa con la que fue visto el miércoles. “Estoy aquí esta noche para informar de que la Policía Estatal de Maine ha localizado el cuerpo de Robert Card en Lisbon. Está muerto”, confirmó este viernes en una rueda de prensa la gobernadora de Maine, Janet Mills.
Mills, que expresó su alivio al saber que “Card ya no es una amenaza para nadie”, aseguró “las fuerzas del orden siguen investigando a fondo los hechos” para “dar el cierre” a esta “tragedia” y ofrecer una explicación a las víctimas y sus familias.
Por su parte, el jefe de Policía de Lewiston, David St. Pierre, señaló que “nuestros oficiales están siendo notificados ahora mientras hablamos. Algunos lo saben obviamente antes que otros. Hay muchos que todavía están en casa. Están en casa con sus familias. Esto es algo a lo que todo nuestro personal encargado de hacer cumplir la ley, el nuestro y cualquier comunidad circundante ha estado prestando mucha atención en espera de noticias positivas o buenas. Y esta es, con diferencia, la mejor noticia que hemos tenido en bastante tiempo. Gracias”.
Con el tiroteo masivo de Maine, ya son 565 los perpetrados este año en Estados Unidos, según la organización sin fines de lucro Gun Violence Archive, que elabora estadísticas sobre este tipo de incidentes.