El alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, realizó este viernes por la tarde un anuncio que había sido calificado como “importante” dentro de su campaña. Ante las especulaciones sobre su futuro político, Adams reafirmó que no abandonará la carrera por la reelección y que su compromiso sigue siendo con los neoyorquinos.
El pronunciamiento se produjo poco después de que The New York Times informara que asesores cercanos al expresidente Donald Trump estarían considerando proponer a Adams como embajador de Estados Unidos en Arabia Saudita. Según la publicación, la idea habría sido impulsada por el empresario inmobiliario y aliado de Trump, Steve Witkoff, con el objetivo de persuadir al alcalde de retirarse de la contienda.
Rumores frente a una campaña fragmentada

Adams fue enfático en rechazar las versiones sobre una salida anticipada: “El cargo de alcalde es el único que quiero. Voy a seguir en la campaña”, aseguró durante su mensaje. Su declaración busca despejar dudas en medio de un escenario electoral complejo, marcado por múltiples candidaturas y encuestas que reflejan una marcada división del electorado.
Actualmente, las preferencias están lideradas por el demócrata Zohran Mamdani, con alrededor del 44 % del apoyo, seguido por el exgobernador Andrew Cuomo (25 %), el republicano Curtis Sliwa (12 %) y, más abajo, el propio Adams con un 7 %. Estos números han incrementado las presiones y las especulaciones en torno a su permanencia en la contienda.
Críticas a la injerencia externa
La posibilidad de que Trump intente influir en la política local también desató críticas. La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, cuestionó públicamente la maniobra y advirtió que el expresidente “no es un hacedor de reyes”, al tiempo que defendió la autonomía del proceso democrático en la ciudad.
Un panorama aún incierto
Con el anuncio de este viernes, Adams busca enviar un mensaje de firmeza a sus seguidores y al electorado en general: su candidatura sigue en pie. Sin embargo, el contexto electoral continúa siendo desafiante, con rivales fortalecidos y un escenario en el que las alianzas y las estrategias externas podrían alterar el rumbo de la campaña.