En medio de la crisis arancelaria, Trump acusó a China de seguir enviando fentanilo a Estados Unidos

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, arremetió nuevamente contra China y elevó aún más la tensión con el gigante asiático, en medio de la disputa que mantienen por la reciente imposición de aranceles a las importaciones.

En un mensaje en sus redes sociales, el mandatario acusó a Beijing de seguir suministrando fentanilo a los cárteles narco en México Canadá, desde donde -luego- ingresan en su territorio, y le exigió que ponga fin a estas actividades, pese a que el gigante asiático aseguró en marzo que “hemos tomado medidas muy estrictas para atajar este problema en conformidad con la ley” y se “ha fortalecido la cooperación internacional” con “un diálogo pragmático, investigaciones conjuntas y confianza mutua”.

“El fentanilo sigue llegando a nuestro país desde China, a través de México y Canadá, matando a cientos de miles de personas. ¡Más vale que pare AHORA!“, escribió Trump en su cuenta de Truth Social, en referencia a sus denuncias previas sobre el rol clave que juega Beijing en esta cadena.

Precisamente, el republicano acusa al Partido Comunista Chino de subvencionar a empresas locales para que produzcan los precursores de la droga en grandes cantidades que, en segunda instancia, son exportados hacia el continente americano. De hecho, tal es el nivel de la logística que cifras de la Administración para el Control de Drogas estadounidense (DEA) estimó que el 97% de las incautaciones de fentanilo en los últimos años estuvieron vinculadas a China.

En su mensaje, Trump también denunció que China se niega a aceptar los aviones Boeing que había encargado, a raíz de las nuevas tasas, una postura que deteriora aún más el vínculo y dificulta posibles negociaciones.

“Boeing debería castigar a China por no aceptar los aviones impecablemente terminados que se había comprometido a comprar. Esto es solo un pequeño ejemplo de lo que China le ha hecho a Estados Unidos durante años…”, sumó al respecto.

El gigante asiático fue uno de los países más perjudicados por la reciente política impositiva adoptada por la Casa Blanca dado que, a las tasas anunciadas por el tráfico de drogas y los aranceles recíprocos, se sumaron más represalias por las respuestas similares adoptadas por Xi Jinping.

En total, los gravámenes sobre los bienes chinos alcanzan el 145 por ciento, mientras que las importaciones estadounidenses se enfrentan a una tasa del 125 por ciento.

Consecuencia de ello, la tensión entre las partes escaló las últimas semanas, con un notorio impacto en el vínculo comercial.