Como si el tiempo se hubiera detenido, Lionel Messi volvió a desplegar su magia en la victoria del Inter Miami por la fecha 32 de la Major League Soccer (MLS). Tras la recuperación de la lesión de su tobillo, que lo alejó de las canchas durante dos meses, el astro rosarino brilló con dos goles en el triunfo por 3 a 1 sobre Philadelphia Union. El uruguayo Luis Suárez marcó el otro tanto de Las Garzas, tras una exquisita asistencia de La Pulga.
El capitán de La Scaloneta acumula ya cuatro premios al mejor jugador de la jornada en la MLS durante esta temporada, ya que también ganó los correspondientes a las fechas 9, 11 y 12 frente aNashville FT, New York RB y Montreal, respectivamente. Sin embargo, el reconocimiento que más lo conmovió fue el obsequio que le hizoEmiliano Sebastiano, representante de Damián Manso, uno de sus ídolos de su infancia.
El histórico volante ofensivo de Newell’s le hizo llegar a la leyenda mundial su última casaca con la que jugó un partido oficial. “Mi última camiseta con la que jugué la tiene el mejor del mundo, un placer y privilegio que esté en tus manos. Ojalá pronto te pueda ver”, escribió el ex enganche de La Lepra en su cuenta oficial de Instagram.
Leo reinició el camino por intentar alcanzar la cifra de Cristiano Ronaldo como máximo goleador de la historia del fútbol: está a 61 goles de distancia. El rosarino de 37 años celebró 840 tantos y brindó 375 asistencias en los 1070 juegos que protagonizó en su carrera. Durante el mismo lapso en el que la Pulga estuvo fuera de las canchas, Cristiano disputó siete partidos entre la actividad con Al Nassr y la selección portuguesa: firmó seis tantos. Las cifras oficiales indican que en los 1238 partidos que jugó en su trayectoria profesional acumuló 901 anotaciones y repartió 254 asistencias.