
El papa León XIV hizo un llamamiento directo a los obispos de Estados Unidos para que se manifiesten “con fuerza y unidad” en defensa de los migrantes, en medio de un clima de creciente temor causado por la intensificación de las deportaciones y los controles migratorios.
La petición se produjo después de una reunión celebrada el miércoles 8 de octubre en el Vaticano con una delegación de católicos de El Paso, Texas, quienes entregaron al pontífice más de 100 cartas escritas por inmigrantes —principalmente personas indocumentadas y familias mixtas— residentes en comunidades católicas de todo el país.
Durante el encuentro, el papa escuchó los relatos de quienes “se sienten marginados y atemorizados”, según relató el obispo Mark J. Seitz, uno de los líderes católicos estadounidenses más activos en la defensa de los derechos de los inmigrantes.
Seitz, presidente del Comité de Migración de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, explicó que el pontífice recibió las cartas atadas con un lazo y acompañadas de una nota amarilla que, en español, leía: “Papa León, por favor escuche el clamor de quienes están siendo marginados”. Según Seitz, el papa quedó visiblemente conmovido tras leer una parte de los mensajes y expresó: “estoy feliz de estar con ustedes”.
Dylan Corbett, director ejecutivo del Hope Border Institute, quien también participó en la reunión, aseguró que el papa subrayó la importancia de que la Iglesia hable “con fuerza y en unidad” sobre la situación migratoria en Estados Unidos. Corbett detalló que la delegación presentó al papa una recopilación en video titulada “Carta al papa León XIV y la Iglesia Católica en Estados Unidos”, donde se plasman tanto la preocupación como la resiliencia de las comunidades inmigrantes.
Endurecimiento de controles migratorios en EEUU
La cita con el papa surge en un contexto marcado por el despliegue de tropas de la Guardia Nacional en Chicago, ciudad natal del pontífice, como parte de la campaña del gobierno de Estados Unidos para endurecer la política migratoria.
De acuerdo con CBS News, la administración Trump sostiene que estas medidas son necesarias para proteger la seguridad pública debido a la presencia de migrantes violentos. No obstante, múltiples voces dentro y fuera de la Iglesia han denunciado el impacto negativo de estas tácticas sobre familias enteras, incluidas detenciones de ciudadanos legales y poblaciones vulnerables.
En una de las cartas entregadas al papa, una mujer identificada como María, originaria de Guatemala y con residencia legal en San Francisco desde hace 25 años, escribió: “el papa tiene que hablar con Trump y pedirle que piense en lo que está haciendo a los inmigrantes… Trump tiene que escucharle”.
En referencia directa a la respuesta eclesiástica, Seitz aclaró: “no queremos entrar en la refriega política, no somos políticos, pero necesitamos enseñar la fe y, sobre todo, el mensaje evangélico que reconoce la dignidad inherente de todos los hijos de Dios”.