Desde la basílica de San Pedro, el papa Francisco celebró este domingo la tradicional Misa del Gallo dónde pidió por la paz en el mundo y recordó el nacimiento del mesias.
“Nuestro corazón esta noche está en Belén, donde el Príncipe de la Paz sigue siendo rechazado por la lógica perdedora de la guerra, con el rugir de las armas que también hoy le impiden encontrar una posada en el mundo”, dijo el Papa al inicio de su homilía reflexionando sobre la guerra en Gaza.
“Os deseo un buen domingo y una Nochebuena en la oración, en el calor del afecto y de la sobriedad y si me permitís, una recomendación: No confundáis la fiesta con el consumismo. Puedes como cristiano celebrar en sencillez y sin derroche compartir con los que carecen de lo necesario o les falta compañía”, dijo el Papa asomado a la ventana del palacio pontificio.
Francisco aseguró que “existe el riesgo de vivir la Navidad con una idea pagana de Dios, como si fuera un amo poderoso que está en el cielo; un dios que se alía con el poder, con el éxito mundano y con la idolatría del consumismo”.
Afirmó que para Dios, “que ha cambiado la historia durante el censo, tú no eres un número, sino un rostro; tu nombre está escrito en su corazón”.