Albert Ramos presentaba una sequía de triunfos ganaba desde el pasado 23 de febrero. Este miércoles, el español de 35 años y 60º del mundo puso fin en el Mutua Madrid Open a una muy mala racha de siete derrotas con una remontada que le llevó al triunfo por 4-6, 7-6 (3) y 6-2 en 2h58 contra el bielorruso Ilya Ivashka.
El viernes se espera que Ramos se enfrente a su compatriota Alejandro Davidovich. “Él está a un nivel muy alto, es muy agresivo y cuando tiene ratos buenos es muy difícil de contrarrestar por su velocidad de bola”, avanzó Ramos.
“Está siendo un año no muy bueno, bastante irregular, así que estoy contento con esta victoria, porque siempre es difícil ganar aquí en Madrid contra un rival complicado”, dijo Albert. “En Sudamérica tuve dos buenas oportunidades, y tuve momentos buenos y otros de baja en energía. En Estoril la pista era muy, muy rápida, pequeña, con bote irregular y unas bolas rápidas que no se me están dando muy bien”, explicó el catalán.
En el segundo set, Ramos salvó un punto de break con 5-5 que le hubiera puesto a un paso de la derrota. Resolvió la papeleta en el desempate y en la tercera manga se impuso con claridad, con dos quiebres para el 3-2 y el definitivo 6-2 ante un rival al que le colocó 36 golpes ganadores (nueve de saque directo) y que le había ganado hace dos temporadas en París Bercy.
“Físicamente, estoy bien, eso es lo mejor, pero me dejó tocado no hacer una buena gira americana. Pero no queda otra que seguir luchando, igual que cuando tenía 25 años. Hay rachas mejores y peores, y yo no soy un jugador que tenga un saque para ganar partidos con él”, añadió el de Mataró.